Apenas queda un mes para el verano y es ahora cuando se intensifica la denominada ''operación bikini'' de aquellas personas que desean adelgazar para exhibir su cuerpo sin complejos.
Sin embargo, es un buen momento para recordar que los expertos advierten de que no todas las dietas son válidas y que, incluso, algunas de ellas pueden conllevar perjuicios para la salud.
Por ello, el doctor Iván Ibáñez, especialista en medicina nutricional, ejercicio físico y metabolismo de Clínica Planas, plantea algunos consejos para detectar esas ''dietas milagro'' no recomendables.
1. Huir de las dietas uniformes. Una misma dieta puede ser efectiva para una persona pero no ser tan exitosa para otra. Esto es así porque cada individuo cuenta con un metabolismo particular y no quemamos del mismo modo las proteínas, las grasas, los hidratos o azúcares. Por ello, hay que huir de dietas uniformes que apliquen un mismo patrón a toda la población y, tal como señala el doctor Ibáñez, ''lo más recomendable es realizar un estudio del metabolismo de cada persona para conocer las Kcal que necesita al día y valorar el gasto energético, es decir, saber si el paciente quema mejor las proteínas, los hidratos o azúcares, o las grasas''. En función de esta valiosa información que da las claves de los alimentos que más engordan a cada paciente, se personaliza el plan de nutrición y también la actividad física más indicada.
2. Recelar de las dietas restrictivas. La base una buena nutrición es que sea equilibrada y variada, por este motivo debemos recelar de esas dietas que prohíben alimentos o categorías alimentarias. En este sentido, encontramos las llamadas dietas détox estrictas que duran varios días, que pueden originar una pérdida de masa muscular o las dietas hiperproteicas (con elevada ingesta de proteínas en detrimento de hisdratos de carbono) en las que, si no hay un control médico, puede verse afectado el buen funcionamiento del hígado y ser, incluso, contraindicada para algunas personas con enfermedades.
3. Dudar de las dietas con adelgazamiento rápido. Un plan de adelgazamiento saludable debe entenderse como un proceso paulatino y hay que dudar siempre de aquellas dietas que prometen pérdidas asombrosas en poco tiempo. El doctor Ibáñez señala que la pérdida de las dietas milagro puede no ser real, es decir, puede ser que se pierda peso, por pérdida de líquidos, pero no grasa. Además, se puede producir el famoso efecto rebote y volver a recuperar el peso perdido. Lo interesante es incorporar unos buenos hábitos alimentarios y de ejercicio físico que nos garanticen adelgazar y mantener la pérdida de peso.
4. Sospechar de los planes de adelgazamiento sin ejercicio físico. Un plan de adelgazamiento no puede basarse únicamente en la alimentación. Debemos ayudar a quemar lo que se consume y, por este motivo, toda dieta seria debe acompañarse siempre con ejercicio físico (unos 45 minutos de ejercicio físico de intensidad moderada y con pequeñas ''puntas'' de más intensidad, un mínimo de 3-4 días a la semana).
5. Desconfiar de las dietas sin seguimiento de un profesional. El ''do it yourself'' no es una premisa recomendable para seguir un plan de adelgazamiento efectivo. Es necesario que un profesional personalice al máximo el plan nutricional y la tabla de ejercicios físicos a seguir. También es recomendable que el profesional haga un seguimiento del adelgazamiento del paciente para controlar que este está siguiendo las pautas indicadas y para prevenir cualquier contraindicación.