Dentro del marco del Día Mundial de la Salud Digestiva, que se celebra este lunes 29 de mayo, la Fundación Española de la Salud Digestiva (FEAD) alerta de que una de cada tres personas sufre ocasionalmente molestias digestivas. Las más comunes son el estreñimiento y la diarrea, los gases, o la sensación de pesadez. No obstante, el sobrepeso, las migrañas, los granos o las varices también pueden ser señales de una mala salud digestiva.
En este sentido, el estrés y los malos hábitos alimenticios suelen estar detrás de sus trastornos. Es por ello que laFEAD incide en la importancia de mantener una alimentación equilibrada, con especial importancia de frutas y verduras.
Sin embargo, los españoles no alcanzan a consumir los 600 gramos diarios de frutas y verduras que recomienda la Organización Mundial de la Salud. Una cantidad que los expertos aseguran que permitiría reducir un 19% los casos de cáncer gastrointestinal, entre múltiples beneficios que también conllevan para el organismo.
MANZANAS, LA CLAVE NUTRICIONAL
En los últimos tiempos han proliferado alimentos funcionales y preparados de probióticos, compuestos que contienen una serie de microorganismospresentes, por ejemplo, en la flora intestinal para regenerarla cuando se han sufrido trastornos digestivos.
Aunque, también puede optarse por alimentos prebióticos, como la manzana, cuyos componentes estimulan naturalmente la proliferación y equilibrio de la flora y mucosa presentes en el intestino.
Cuando se toma una manzana sin pelar cobra protagonismo su contenido en fibras insolubles y se acelera el tránsito intestinal, contrarrestando el estreñimiento y produciéndose un efecto barrido que limpia las toxinas que hayan podido generarse en el proceso digestivo. En cambio, cuando se toma la manzana pelada, adquiere protagonismo la pectina, una fibra soluble que está presente en su pulpa y que ayuda a la retención de líquidos, contribuyendo a la formación del bolo intestinal.
Por otra parte, esta fruta es una de las más ricas en taninos, unas sustancias que aparecen cuando la pulpa se oxida al contacto con el aire Su labor es secar y desinflamar la mucosa intestinal. En definitiva, la manzana se presenta como una gran herramienta para mantener una correcta salud digestiva, que contribuya al bienestar general y aporta los nutrientes necesarios a todo el organismo.
Según los últimos datos disponibles,los españoles consumen medio millón de toneladasanuales y es una de las frutas favoritas en los hogares.
Eso sí, hay que recordar la importancia de lavar bien la pieza antes de ingerirla, tanto si la vamos a consumir con piel o sin ella, puesto que nuestras manos y cuchillo estarán en contacto con la manzana durante el proceso de pelado. Por otra parte, también conviene escoger piezas en su punto óptimo de maduración para que sus nutrientes estén en su máximo apogeo.
Porque tú eres lo más importante… Estetic.es
Los trastornos digestivos más comunes son el estreñimiento y la diarrea, los gases o la sensación de pesadez
Y es que, el sistema digestivo es un trabajador silencioso e incansable, por lo que de su funcionamiento depende, en gran medida, la salud general del organismo, ya que se encarga de absorber y transformar los nutrientes de los alimentos y bebidas para que pasen al torrente sanguíneo. En este sentido, el estrés y los malos hábitos alimenticios suelen estar detrás de sus trastornos. Es por ello que laFEAD incide en la importancia de mantener una alimentación equilibrada, con especial importancia de frutas y verduras.
Sin embargo, los españoles no alcanzan a consumir los 600 gramos diarios de frutas y verduras que recomienda la Organización Mundial de la Salud. Una cantidad que los expertos aseguran que permitiría reducir un 19% los casos de cáncer gastrointestinal, entre múltiples beneficios que también conllevan para el organismo.
MANZANAS, LA CLAVE NUTRICIONAL
En los últimos tiempos han proliferado alimentos funcionales y preparados de probióticos, compuestos que contienen una serie de microorganismospresentes, por ejemplo, en la flora intestinal para regenerarla cuando se han sufrido trastornos digestivos.
Aunque, también puede optarse por alimentos prebióticos, como la manzana, cuyos componentes estimulan naturalmente la proliferación y equilibrio de la flora y mucosa presentes en el intestino.
Los alimentos prebióticos estimulan naturalmente el crecimiento de los microorganismos presentes en el aparato digestivo, favoreciendo su equilibrio y salud
Cuando se toma una manzana sin pelar cobra protagonismo su contenido en fibras insolubles y se acelera el tránsito intestinal, contrarrestando el estreñimiento y produciéndose un efecto barrido que limpia las toxinas que hayan podido generarse en el proceso digestivo. En cambio, cuando se toma la manzana pelada, adquiere protagonismo la pectina, una fibra soluble que está presente en su pulpa y que ayuda a la retención de líquidos, contribuyendo a la formación del bolo intestinal.
Por otra parte, esta fruta es una de las más ricas en taninos, unas sustancias que aparecen cuando la pulpa se oxida al contacto con el aire Su labor es secar y desinflamar la mucosa intestinal. En definitiva, la manzana se presenta como una gran herramienta para mantener una correcta salud digestiva, que contribuya al bienestar general y aporta los nutrientes necesarios a todo el organismo.
Según los últimos datos disponibles,los españoles consumen medio millón de toneladasanuales y es una de las frutas favoritas en los hogares.
Eso sí, hay que recordar la importancia de lavar bien la pieza antes de ingerirla, tanto si la vamos a consumir con piel o sin ella, puesto que nuestras manos y cuchillo estarán en contacto con la manzana durante el proceso de pelado. Por otra parte, también conviene escoger piezas en su punto óptimo de maduración para que sus nutrientes estén en su máximo apogeo.
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