Una nueva investigación publicada en la revista Appetite, sugiere que, cuando se trata de hacer dieta, lo que más influye en la ingesta de calorías no es cuánto comes, sino mas bien lo que comes.
Faris Zuraikat, estudiante de posgrado en el Departamento de Ciencias Nutricionales de la Universidad Estatal de Pensilvania, dirigió este nuevo estudio, que sigue un ensayo aleatorizado controlado de 1 año que investigó cómo las diferentes porciones de alimentos influyeron en la pérdida de peso.
El primer ensayo tuvo como objetivo explorar el llamado ''efecto del tamaño de la porción'', que ocurre cuando a las personas se les sirven porciones más grandes de las que originalmente querían, pero terminan comiendo más. Con este fin, el ensayo anterior capacitó a los participantes para obtener un mayor control sobre sus porciones, presentándoles estrategias útiles para el manejo del tamaño de las porciones. En este nuevo estudio de prueba, los investigadores querían ver si las personas que habían sido entrenadas previamente para administrar sus porciones responderían de manera diferente al aumento del tamaño de las porciones en comparación con las personas no capacitadas.
Para averiguarlo, los investigadores reunieron a tres grupos de mujeres: 34 mujeres que tenían sobrepeso y no habían participado en el ensayo anterior, 29 mujeres sanas de ''control'' que tenían un peso regular y que tampoco habían participado en el ensayo y, finalmente, 39 mujeres con sobrepeso y obesidad que habían participado en el ensayo de control de porciones.
Durante el estudio, todas las mujeres recibieron los mismos alimentos una vez a la semana durante 4 semanas, pero el tamaño de sus alimentos aumentó en un orden aleatorio; además y, significativamente, el contenido calórico de la comida servida también varió. Los alimentos variaban desde alimentos altos en calorías, como pan de ajo, hasta alimentos bajos en calorías, como ensaladas.
Cuando se trata de hacer dieta, lo que más influye en la ingesta de calorías no es cuánto comes, sino mas bien lo que comes
El estudio reveló que cuando se les daba porciones más grandes, las mujeres de los tres grupos consumían más alimentos, sin embargo, los participantes que habían sido entrenados en el control de porciones en la prueba anterior consumieron menos calorías que los participantes no entrenados.
''A todos los grupos se les sirvieron las mismas comidas, pero sus elecciones de comida fueron diferentes'', explica el autor principal del estudio. ''Los participantes que pasaron por el entrenamiento consumieron más alimentos bajos en calorías y menos alimentos ricos en calorías que los controles no entrenados''. En consecuencia, la ingesta calórica de los participantes capacitados fue menor que la de los grupos de control, cuya ingesta no difirió en cuanto al peso.
El investigador principal del estudio explica la importancia de los hallazgos y señala que los resultados muestran que la elección de alimentos saludables con menos calorías es más eficaz y más sostenible que tratar de resistir grandes porciones de opciones con mayor cantidad de calorías.
''El estudio respalda la idea de que comer menos alimentos ricos en calorías y más alimentos nutritivos y con pocas calorías puede ayudar a controlar el hambre y consumir menos calorías’’, señala Barbara Rolls, profesora de Ciencias de la Nutrición en Penn State y coautora del estudio.
Los hallazgos son particularmente importantes dado que a las personas que desean perder peso a menudo se les dice que comer ''un poco de todo'' ayuda, siempre que la comida se consuma con moderación. Por el contrario, la nueva investigación parece sugerir que optar por alimentos más nutritivos y bajos en calorías es mucho más importante que tratar de comer menos.