Claves para seguir una dieta saludable y consciente (y no morir en el intento)

Según un estudio realizado por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), el 44% de los españoles aumentó de peso durante el confinamiento provocado por la pandemia del Covid-19.

Trastorno ortorexia (Foto. Freepik)
Trastorno ortorexia (Foto. Freepik)
Estetic
15 junio 2022 | 22:00 h

Según un estudio realizado por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), el 44% de los españoles aumentó de peso durante el confinamiento provocado por la pandemia del Covid-19. Ahora, desprenderse de esos kilos de más está resultado en muchos casos un autentico reto para muchos de ellos, lo que está provocando que ocho de cada 10 españoles estén fracasando en el intento de bajar de peso.

En ello, influye sobre todo la fuerza de voluntad de cada persona. Así lo puso de manifiesto el estudio ‘Prefronto-cerebellar neuromodulation affects appetite in obesity’, realizado por investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y las universidades de Harvard y Nueva York, que evidenció que la red del cerebro que está implicada en lo que los neurocientíficos llaman control cognitivo juega un papel fundamental.

Es habitual que cuando un alimento nos gusta, se active dentro de nosotros un estimulo que nos gratifica y activa el sustrato nervioso del refuerzo. “Muchos alimentos generan la activación de ese sustrato. El que más, la glucosa. Es el equivalente a la activación que provoca la cocaína. Entre otras sustancias se liberan dopamina y serotonina”, señalan.

Por otro lado, hay otra red en el cerebro implicada en lo que los neurocientíficos llaman control cognitivo, un conjunto de funciones que son las que jerárquicamente están por encima de las demás. Se manifiesta cuando hay que tomar decisiones, elegir la opción más adecuada o buscar la estrategia que más se ajuste para resolver un problema.

Es precisamente la región que activaron en el estudio en personas con obesidad a través de estimulación magnética, una técnica que permite modular el funcionamiento del cerebro de una manera no invasiva. El resultado fue que, al aumentar el control cognitivo, los participantes en el estudio se decantaban por alimentos más saludables.

Según un estudio realizado por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), el 44% de los españoles aumento de peso durante el confinamiento

Además de estos dos circuitos, también influye la parte emocional, ya que hay una relación muy directa entre emociones e ingesta. Como explica Marta Calderero, profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, las investigaciones muestran que la adicción a los alimentos altamente apetecibles se ve muy afectada por la impulsividad y el estado de ánimo.

De ahí que un aspecto importante del control de peso implique comprender y manejar los pensamientos y comportamientos que pueden interferir con la pérdida de peso. Estas son algunas de las recomendaciones para lograrlo:

- Practicar la alimentación "consciente" o lo que se conoce como mindful eating. “Las investigaciones demuestran que las personas con problemas de alimentación no suelen prestar atención a si realmente tienen hambre cuando comen”, advierte la profesora colaboradora de la UOC. En ellas, puede resultar eficaz el mindful eating, a través del que se logra aumentar la conciencia durante la comida percibiendo realmente los niveles de hambre. También se aconseja limitar la comida que se pone en la mesa porque ayuda a que el cerebro gestione mejor la sensación de saciedad.

- Identificar emociones. “¿Cómo te sientes cuándo te entran unas ganas atroces de comer a deshoras? ¿Aburrido, estresado, triste? Determinar si realmente tienes hambre o sólo comes para dejar atrás una emoción es clave”, señala Calderero. Si lo que sucede es que la persona se siente mal, es vital encontrar otras conductas alternativas más saludables que la ayuden a sentirse bien, como buscar apoyo en seres queridos o hacer deporte.

- Romper asociaciones con la comida. “Casi todos asociamos ciertas experiencias o actividades cotidianas con comportamientos. Por ejemplo, comer mientras vemos la televisión día tras día”, indica Calderero. De esa forma se crea una asociación que hará que al estar delante de la tele entren ganas de comer. Es muy recomendable identificar esas asociaciones y romperlas. “Se pueden crear asociaciones positivas con una luz y música suaves. Ayudará a relajarse y reducir el malestar emocional”, recomienda.

- Dejar alimentos poco saludables fuera de la vista. Otro consejo de los expertos es mantener a la vista únicamente alimentos saludables como fruta o verdura, de forma que, en caso de que se quiera comer algo, se tome la opción de consumir productos más beneficiosos para cumplir el objetivo de seguir una dieta equilibrada. “Esto hará que, aunque no los estés comiendo en ese momento, tomes decisiones más saludables”, explica la profesora colaboradora de la UOC.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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