1. DESINTOXÍCATE
Cuando estamos de vacaciones descuidamos nuestra alimentación y caemos en la tentación de picar entre horas, descuidando por completo las calorías que ingerimos. Por eso, durante la vuelta a la rutina debemos acostumbrar a nuestro organismo a comer adecuadamente y a olvidarse de estos malos hábitos. Lo primero: comer más saludable y, lo segundo: evitar el alcohol durante una temporada.
2. RECUPERA LOS HORARIOS
Comer a cualquier hora sin tener en cuenta los horarios durante las vacaciones e irte a dormir horas más tarde de lo normal pasa factura. Lo recomendable es que hagas cinco comidas diarias cada tres horas, así tu organismo volverá a acostumbrarse. Recuerda que para volver a llevar un estilo de vida saludable también deberás recuperar tus ocho horas mínimas de sueño.
Adiós carbohidratos y calorías extras. Vamos a recuperar los hábitos saludables, debes planificar tus menús diarios. Haz la compra a conciencia y prepara menús saludables.
4. VUELVE A TU RUTINA DE EJERCICIO
Después de semanas sin pisar el gimnasio o salir a correr, volver a ponerte en forma no te será fácil. Pero nada es imposible, empieza poco a poco. La primera semana, sal a caminar unos 30 minutos y tu cuerpo se acabará acostumbrando a su rutina de ejercicio.
5. LIMITA LAS SALIDAS A COMER
Sabemos que la vida social es maravillosa, pero es necesario limitar las salidas al restaurante. Por mucho que pidas una ensalada, la cantidad de condimentos extras que tiene nos afectará. ¿La mejor forma de controlar la ingesta de calorías? Comiendo en casa. Durante la vuelta a la rutina, intenta salir a comer fuera únicamente de forma puntual y esporádica.
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