Los caldos, mucho más que un plato de invierno: un elixir de juventud y bienestar

Los caldos de verduras, carne o huesos son una fuente concentrada de nutrientes esenciales, y pueden presentar alto contenido en colágeno, fundamental para la elasticidad de la piel

Los caldos, una fuente concentrada de nutrientes esenciales (Foto. Canva)
Los caldos, una fuente concentrada de nutrientes esenciales (Foto. Canva)
Carmen Bonilla
18 diciembre 2024 | 11:00 h

La llegada del frío nos invita a disfrutar de reconfortantes platos de cuchara, y entre ellos, los caldos ocupan un lugar especial. Pero ¿sabías que estos líquidos calientes son mucho más que una simple comida? Según Salena Sainz, nutricionista y fundadora de Naturae Nutrición, los caldos son auténticos aliados para nuestra salud y bienestar.

Los caldos, ya sean de verduras, carne o huesos, son una fuente concentrada de nutrientesesenciales. “Los caldos de hueso, por ejemplo, son ricos en minerales como calcio, magnesio y fósforo, fundamentales para la salud ósea”, explica Sainz. Por su parte, los caldos vegetales aportan un cóctel de vitaminas como la A, C y K, que fortalecen nuestro sistema inmunológico.

“Los caldos de hueso son ricos en minerales como calcio, magnesio y fósforo, fundamentales para la salud ósea”

Además de su valor nutricional, los caldos son fácilmente digeribles gracias a su consistencia líquida y al contenido de gelatina en los caldos de hueso. Esta característica los convierte en una opción ideal para personas con problemas digestivos y ayuda a mejorar la absorción de otros nutrientes.

LA JUVENTUD EN UN TAZÓN

Pero los beneficios de los caldos van más allá de la nutrición. Su contenido en colágeno, una proteína esencial para la elasticidad de la piel, los convierte en un aliado contra el envejecimiento. “El colágeno presente en los caldos de hueso ayuda a reducir arrugas y mejorar la apariencia de la piel”, afirma Sainz.

Asimismo, las propiedades antiinflamatorias de los caldos benefician tanto a nuestras articulaciones como a nuestro bienestar general. “Al reducir la inflamación, los caldos contribuyen a aliviar dolores articulares y mejorar nuestra movilidad”, añade la nutricionista.

El consumo de caldos también tiene un impacto positivo en nuestro estado de ánimo. La sensación de calidez y bienestar que proporcionan estos líquidos calientes ayuda a reducir el estrés y mejorar nuestro bienestar emocional. “Tomar un caldo caliente es como un abrazo para el alma”, comenta Sainz.

La sensación de calidez y bienestar que proporcionan estos líquidos calientes ayuda a reducir el estrés y mejorar nuestro bienestar emocional

En resumen, los caldos son mucho más que un simple plato de cuchara. Son una fuente de nutrientes esenciales, un aliado para mantener una piel joven y saludable, y un bálsamo para nuestro bienestar emocional. Incorporarlos a nuestra dieta de forma regular puede traer numerosos beneficios para nuestra salud.

Algunos consejos para disfrutar de los caldos son:

  • Varía los ingredientes. Experimenta con diferentes tipos de verduras, carnes y hierbas aromáticas para crear caldos personalizados.
  • Consúmelos calientes. La temperatura caliente potencia sus propiedades relajantes y ayuda a mejorar la absorción de nutrientes.
  • Acompáñalos con alimentos saludables. Combina tus caldos con pan integral, verduras al vapor o una pequeña porción de aguacate para una comida completa y equilibrada.
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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