El verano está a la vuelta de la esquina y muchos miran la báscula con terror.
Y es que, alrededor de 650 millones de personas en todo el mundo sufren obesidad, según datos de la OMS. De hecho, en España, los investigadores del Instituto Hospital del Mar d´investigacions Mèdiques (IMIM) y médicos del Hospital del Mar de Barcelona aseguran que hasta 27 millones de ciudadanos padecerán esta enfermedad en 2030. Esto se traduce en un 80% de hombres y un 55% de mujeres, datos realmente alarmantes.
Es por ello y especialmente cuando llega el buen tiempo y de cara a las vacaciones de verano, que cada vez surgen nuevas dietas milagro, que hacen perder peso en pocos días, pero que solo funcionan a corto plazo, porque dan lugar después al temido efecto rebote o yo-yo. Infinitos son los nombres de regímenes que siguen las celebrities y que hacen que la población confíe en sus efectos, descubriendo más tarde que no son efectivos.
En este sentido, las fechas clave para comenzar una dieta en España son los días después de Semana Santa y después de verano y Navidad, cuando se unen las ganas de lucir cuerpo bonito y el cargo de conciencia tras los excesos alimenticios. Sin embargo, en muchos casos, las dietas forzadas no solo pueden resultar en un efecto rebote, sino que muchas personas apenas consiguen perder peso.
Alrededor de 650 millones de personas en todo el mundo sufren obesidad, según datos de la OMS
''Es importante que preparemos nuestro organismo y que no forcemos la pérdida de peso'', explica Irma Rey Gómez, ingeniera química experta en dietética y nutrición de Ondalium, compañía española de biocosmética y alimentación saludable, quien añade que ''una medida efectiva antes de comenzar cualquier dieta, es realizar una ''limpieza'' previa del organismo, para después seguir un régimen ordenado y con sentido, basado en una alimentación saludable. De esta forma, los resultados mejorarán y no serán necesarios dietas severas y poco saludables''.
Pero, ¿cuáles son las claves de un proceso depurativo antes de comenzar una dieta destinada al adelgazamiento? Desde Ondalium nos lo cuentan.
1. ¿Por qué? Los órganos y células de eliminación de toxinas -hígado, riñón, sangre, vesícula, pulmón, intestinos, sistemas linfático e inmunitario y enzimas detox celulares-, estarán más liberadas si se llevan a cabo estos procesos previamente. A modo de ejemplo, cabe destacar que el hígado es el principal filtro de la sangre en el cuerpo, procesando cerca de 100 litros de sangre a la hora (de 1,5 a 1,6 litros por minuto), de ahí la importancia que tiene mantener el torrente sanguíneo limpio.
2. ¿Qué se consigue con esta depuración? En primer lugar, evitar la sobrecarga del hígado, que puede estar producida por el exceso de grasas, da lugar a malestar digestivo, mal humor y dolores de cabeza, tres problemas que se evitarán con el drenaje. De igual forma, se aliviarán o desaparecerán la retención de líquidos, la inflamación y el metabolismo pesado, propios de los excesos de toxinas, por lo que se podrán reducir, incluso, hasta tallas de peso, más allá de que nuestro organismo esté mejor preparado para un régimen a largo plazo más efectivo.
3. ¿Qué tóxicos se eliminan? Aquellos que proceden del estrés, la contaminación ambiental o la alimentación excesiva -en cantidad, en grasas-, que impide a estos órganos y células oxigenarse y nutrirse correctamente.
4. ¿Qué alimentos ayudan a depurarse? La clave del proceso depurativo es que sea natural y esté basado en alimentos beneficiosos o complementos alimenticios 100% naturales, que expulsen y sustituyan las impurezas que almacenemos en nuestro organismo. Algunos de los ingredientes más recomendables para incluir en el proceso de limpieza son la piña, la alcachofa, el brócoli, el ajo negro, el jengibre o las frambuesas, dadas sus características drenantes, antioxidantes, su alto índice de minerales, nutrientes, fibra, etc.