Nos adentramos casi de lleno en la operación bikini y perder esos kilitos de más comienza a ser una preocupación, pero muchas veces nos rendimos antes de tiempo por la ausencia de motivación. ¿De dónde podemos sacar las ganas para comenzar de nuevo una ‘dieta milagro’ que nos ayude en nuestro objetivo?
Quizá es hora de dejar de hacerse esta pregunta para pasar a la acción de una vez por todas. No sé si has oído hablar del ayuno terapéutico, pero es una tendencia que está en pleno auge por sus excelentes resultados y que cuenta con el respaldo de muchos nutricionistas. Así que para conocerlo bien de cerca y que puedas valorar si te convence empezar esta rutina nutricional, hoy vamos a descubrir de qué se trata y por qué ha generado tanto revuelo.
¿CÓMO FUNCIONA EL AYUNO TERAPÉUTICO?
Se trata de una herramienta terapéutica que se basa en la restricción del acto de comer por un período de tiempo determinado, siempre supervisado por un experto para garantizar la seguridad del cuerpo. El ayuno terapéutico activa un proceso fisiológico que moviliza las reservas de energía acumuladas por la alimentación, depura el organismo y activa la regeneración celular.
El nutricionista Edgar Barrionuevo, profesional de la clínica estética antiaging y medicina estética Silvia Giralt, explica que es un método “ideal para desintoxicar, revitalizar el cuerpo y activar los mecanismos naturales de curación de diferentes afecciones”, de tal manera que esta técnica se emplea para regenerar el proceso de metabolismo de manera completa.
Barrionuevo apunta que es un buen método para antioxidar al organismo, activar la cetogénesis y “prevenir y sanar enfermedades enseñando al cuerpo a autoabastecerse y regularse”. Además, como consecuencia ayuda a aumentar la vitalidad de la persona y mejora su estado anímico.
El ayuno intermitente se basa en realizar un número de horas de ayuno dentro de las 24 horas del día, pudiendo variar entre un mínimo de abstención de 12 horas a un máximo de 24. Sin embargo, se puede hacer más prolongado cuya duración sea superior a un día. En este caso, el período podrá oscilar entre los 3 y 6 días. Vamos a verlo:
- Ayuno intermitente: se trata de paralizar la ingesta de comida por entre 12 y 14 horas, así que se considera como el método óptimo para iniciarse en el ayuno terapéutico. Los expertos recomiendan retrasar el desayuno lo máximo posible y adelantar la cena, también lo máximo posible, para aguantar el hambre. Una vez que el cuerpo y la mente se acostumbran de manera paulatina a esta rutina, se pueden ir espaciando más las horas para incorporar el ayuno como estilo de vida.
- Ayuno prolongado: su práctica se puede realizar en determinados momentos del año (de 1 a 4 veces), con el objetivo de desintoxicar el cuerpo de cara al cambio de estación. Según los profesionales nutricionistas, transcurridas las 24 horas de ayuno, las células inician su proceso de fortalecimiento a base de sus propias reservas.
En cualquier caso, el ayuno terapéutico deberá estar supervisado por un profesional nutricionista. Durante este tiempo, solo se podrá ingerir un batido que aporte los nutrientes diarios necesarios y de 2 a 3 litros de agua. Si el ayuno se extendiera en el tiempo, el nutricionista pautará suplementos para garantizar el bienestar del paciente.