Aunque parece que este año el verano está tardando un poco más en asentarse del todo, lo cierto es que ya hemos vivido los primeros días de temperaturas elevadas e incluso hemos atravesado las primeras olas de calor. Probablemente hayas notado cómo estos días tu cuerpo te pide comer menos cantidad o con menos frecuencia, sin embargo, has de saber que la alimentación es una de las herramientas más poderosas para combatir el calor.
La clave está en saber qué comer para aprovechar las propiedades de los alimentos y, en esta época del año, no queda otra que confiar en los alimentos más refrescantes. La utilización de los alimentos más refrescantes no sólo contribuirá a aliviar la sensación de calor gracias a su acción hidratante, sino que nos aportará un equilibrio de minerales y vitaminas esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.
Para que puedas hacer uso de esta alimentación estratégica, hoy te dejamos la lista de alimentos más refrescantes que no podrán faltar en tu menú de comida y cena este verano:
FRUTAS
Como no podría ser de otra manera, las frutas conforman uno de los grupos con más propiedades antioxidantes y, además, más saciantes. Están compuestas por agua, así que nos proporcionan mucha hidratación, pero también suponen un aporte imprescindible de fibra y nutrientes esenciales. La fruta más refrescante por antonomasia es la sandía, mítica del verano, ya que está conformada en más de un 94% por moléculas de agua.
Además, estos meses podemos incluir en el menú de comidas el melón o también frutas más tropicales como la piña, el coco, la papaya o el mango. También son ricas en agua las fresas, el melocotón, la naranja, la pera, el kiwi o la manzana. Tienen un alto poder saciante, así que son ideales para tomar como postre, como tentempié o incluso para incorporar en algunas ensaladas y cenas.
VERDURAS
Junto a las frutas, las verduras completan el grupo de vegetales que más poder refrescante tienen. Las de mayor capacidad hidratante son la lechuga, que contiene aproximadamente un 97% de agua en su composición y las espinacas (96%), seguidas muy de cerca por el pepino (95,5%), el calabacín (95%), el apio (95%), los espárragos (94%), el tomate (93%), el brócoli (91%), la coliflor (90%) y las zanahorias (88%), aunque estas últimas se consideran hortalizas.
Los polos o helados de hielo son las opciones más saludables
Como puedes comprobar, todos ellos son alimentos saludables, ideales para realizar ensaladas muy variadas que puedes combinar con alguna fuente de proteínas o hidratos. Por ejemplo, puedes optar por preparar ensaladas de lentejas o arroz como aporte de grasas saludables, o puedes incorporar pollo o pavo como fuente de proteínas ligeras y bajas en grasas. Si, por el contrario, deseas que tu fuente de proteínas provenga de productos del mar, puedes elegir sardinas, anchoas, boquerones, arenques o gambas, los más refrescantes.
AGUA
Este básico del día a día no puede faltar en verano, ya que más del 60% del organismo está formado por agua y se utiliza para los distintos procesos bioquímicos básicos que ocurren en nuestro interior. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), lo ideal es consumir entre 2 y 2,5 litros de agua al día, cantidad que asciende a los y 2,6 litros en las mujeres lactantes. Asimismo, la Agencia establece que en verano hay que incrementar estos niveles, en concreto, con 500 mililitros de agua extra por cada grado de temperatura que exceda a los 38ºC.
HELADOS
Los helados son otro básico del verano, pero atención porque no todos son saludables ni recomendados por los nutricionistas. Aunque puedes permitirte consumir alguno cremoso de vez en cuando, preferiblemente debes seleccionar los polos o helados de hielo elaborados con fruta congelada, plantas aromáticas o edulcorantes. Son más bajos en grasas, están elaborados con agua y refrescan al momento.