En verano es clave consumir alimentos que hidraten el organismo ya que el calor puede afectar a nuestra tensión, sentirnos fatigados o con debilidad muscular.
Para evitar estas nefastas consecuencias, Sandra Vaquera, nutricionista de Mediterranean Luxury, comenta cuáles son los mejores alimentos para consumir en esta época, ''porque no solo es importante beber agua en cantidad adecuada, también lo es ingerir alimentos que hidraten nuestro organismo''.
LA ENSALADA, UN ALIMENTO INDISPENSABLE
Incluir verduras en nuestro menú es una excelente idea para combatir el calor del verano. Lechugas variadas, pepino, rábano, apio... son alimentos acuosos y nos aportan gran cantidad de fibra, vitaminas y minerales. Además, su aporte calórico es muy bajo.
Por eso, una ensalada a la hora de comer nos va a refrescar y además está deliciosa. Podemos incorporarle un puñadito de semillas de chía para añadir un extra de proteínas. Es una buena fuente de proteína vegetal, aporta grasas saludables Omega 3, fibra, calcio y también constituye una fuente de antioxidantes. Además, si la incluyes diariamente, te aportará un extra de energía perfecta para afrontar la jornada laboral.
Incluir verduras en nuestro menú es una excelente idea para combatir el calor del verano
Es habitual compartirla, pero también va genial como primer plato. ¿Por qué? porque si tomamos en primer lugar alimentos con fibra nos ayudará a controlar las ganas de comer y así seremos ''más prudentes'' con el segundo, que suele ser fuente de proteínas o carbohidratos (normalmente con más calorías).
Otra razón para tomarla en primer lugar es el índice glucémico de los alimentos. Si comemos primero la ración de verduras o ensaladas, nuestros niveles de glucosa en sangre no se elevarán tanto como si lo hacemos a la inversa. El índice glucémico nos afecta directamente a la hora de almacenar grasa. Por lo tanto, si lo hacemos de esta manera controlaremos nuestros niveles de glucosa.
CARNES Y PESCADOS, NO TE OLVIDES DE INCLUIRLOS
Además de las frutas y verduras de temporada no podemos olvidarnos de las proteínas que nos proporcionan las carnes y los pescados.
Las carnes más recomendadas por su alto valor proteico son el pollo y el pavo. Cualquiera de estas dos opciones, preparadas a la plancha, van genial después de una buena ensalada. Incluso podemos convertirlo en plato único si añadimos el pollo a la ensalada. De esta manera tendremos una deliciosa ensalada césar. Podemos incorporar unos picatostes y piñones.
Las carnes más recomendadas por su alto valor proteico son el pollo y el pavo
Otra opción perfecta para el verano son las fajitas de pollo o pavo. Tan solo necesitaremos unas tortas de trigo, pechuga de pollo a la plancha, pimiento rojo, verde y un poquito de cebolla (si nos gusta el picante podemos añadirle salsa tabasco o de chile). Es un plato rápido de preparar, sencillo y muy saludable. Salteamos las verduras con un poco de aceite de oliva virgen extra arbequina, luego añadimos el pollo, lo doramos y vamos rellenando nuestras fajitas.
Pero... ¿ y los pescados? En verano los más recomendamos son los blancos. Una lubina o dorada al horno es un plan perfecto. Podemos acompañarlos con una guarnición de verduras. Pero también son recomendables la merluza, el emperador o el gallo a la plancha o como ingrediente de una ensalada. Por ejemplo, la ensalada de ventresca con pimientos del piquillo.
Otra opción, pica unos cuantos palitos de cangrejo con un poquito de aguacate y bonito del norte.
Unas gambas blancas al horno con un toque de ajo y perejil como aperitivo sienta genial con los calores del verano. Las tendrás listo en solo 10 minutos y si las haces al horno serán más ligeras.
Consumir 5 piezas al día es fundamental, porque son una buena fuente de agua y por tanto tienen un alto poder hidratante
Y si quieres más ideas, cocina unas deliciosas gulas al ajillo o unas lazariñas, ¡sin duda la cena perfecta!
LAS FRUTAS, BUENAS ALIADAS
Son imprescindibles en esta época. Consumir 5 piezas al día es fundamental, porque son una buena fuente de agua y por tanto tienen un alto poder hidratante, clave para afrontar las altas temperaturas. Las mejores, sin duda, las de temporada (como el melón, la sandía o las manzanas), porque se aprovechan al máximo sus nutrientes, y mejor de zonas cercanas que de países lejanos.
Estas son algunas de sus ventajas: son dulces, pero no aportan calorías en exceso; sus vitaminas tienen propiedades antiestrés; son una buena fuente de vitamina del grupo B que nos proporcionan energía y nos ayudan a mantener un sistema nervioso más sano; proporcionan vitamina C que previenen y combaten las infecciones; y son ricas en betacarotenos, un pigmento vegetal que se encuentra en las frutas (y también en las verduras) de colores rojo, amarillo o naranja, verde... con un alto poder antioxidante que ayudan a reforzar el sistema inmunológico.