Hace un par de semanas la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC), perteneciente a la Organización Mundial de la Salud(OMS), informaba de que se encontraba estudiando la posible relación entre el aspartamo con el desarrollo de diferentes tipos de problemas de la salud, como el cáncer. Sin embargo, no era hasta hoy, 14 de julio, cuando harían públicas las conclusiones de la investigación, que hizo saltar todas las alarmas.
Pues bien, esta misma madrugada hemos conocido los resultados del estudio, que han concluido que las dosis recomendadas fijadas con anterioridad (40mg por cada kilogramo de peso corporal) son un consumo seguro y no hay una evidencia científica clara entre la asociación de este edulcorante artificial con el desarrollo de cáncer. No obstante, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa) ya había recogido en 2013 que el consumo humano del aspartamo es seguro, recomendando la misma dosis que la OMS.
¿QUÉ PRODUCTOS LLEVAN ASPARTAMO?
El aspartamo, también conocido bajo la etiqueta E-951, es un edulcorante artificial 200 veces más dulce que el azúcar y, sin embargo, tiene un aporte calórico muy reducido: en torno a las 4 calorías por gramo. Por lo tanto, es una opción que la convierte en mucho más saludable que el azúcar y por la que ya optan muchos fabricantes, utilizándolo como aditivo de los alimentos para elaborar sus productos: desde chicles, refrescos, lácteos o dulces. Estos son los productos en los que podemos encontrar aspartamo:
- Bebidas refrescantes: la inmensa mayoría de ellas son azucaradas o carbonatadas, y en vez de utilizar el azúcar, eligen el aspartamo para mejorar el sabor. Podemos encontrar bebidas gaseosas, zumos, bebidas vegetales o té helado con el aditivo E-951.
- Lácteos: algunos yogures, postres que utilizan la leche o sustitutos y los helados bajos en grasa contienen aspartamo.
- Todo tipo de dulces: desde los cereales para el desayuno, gelatinas, pudin, cremas pasteleras, siropes, tabletas de chocolate, mermeladas, mousse, pudin, barritas energéticas, galletas… Cualquier opción de dulce que nos podamos imaginar y que sea ‘sin azúcares’, puede contener aspartamo para endulzar su sabor. También aquellos productos de bollería, tanto los que encontramos envasados en el supermercado como los que hacen en pastelería.
- Cacao en polvo: para minimizar el consumo de los azúcares, algunas marcas plantean versiones de cacao en polvo con 0% azúcar para hacerlo más saludable.
Cuando ingerimos azúcar, el proceso de glicación de nuestro organismo se acelera, favoreciendo el envejecimiento celular y aumentando la inflamación
- Tomate frito: según sinAzucar.org, un envase de 210 mililitros de tomate frito contiene 16 gramos de azúcar, es decir, el equivalente a 4 terrones. Hay opciones, y también marcas de kétchup, que ofrecen tomate frito con aspartamo.
- Chicles y caramelos: muchos de ellos son libres de azúcares e incorporan el E-951 para hacer su sabor más agradable.
- Edulcorante de mesa: en casi todos los supermercados podemos encontrar botes de aspartamo para el consumo personal o para que podamos elaborar nuestras propias comidas con él.
Además, hay pastas de dientes, pastillas mentoladas para la tos o fármacos de vía oral que están formulados con aspartamo por el mismo motivo que los chicles y caramelos: para endulzar su sabor. Este aditivo es un producto mucho más saludable que el azúcary cuenta con evidencias científicas de ello, pues el uso de aspartamo reduce considerablemente la cantidad de azúcar que ingerimos con los productos, una sustancia estrechamente relacionada con el desarrollo de enfermedades como la obesidad, la esteatohepatitis no alcohólica o la diabetes de tipo 2. Al ser bajo en calorías, el aspartamo permite controlar mucho mejor los picos de la glucosa en sangre.