Tener una piel sana y radiante es el objetivo de muchos de nosotros y, para ello, hacemos uso de los mejores cosméticos del mercado, los perfectos aliados para el cuidado de la piel. Sin embargo, hay otro aspecto a tener en cuenta para lucir una piel radiante: la alimentación.
Por ello, desde Estetic.es te damos a conocer los alimentos que benefician y perjudican a tu piel. ¡Presta atención!
En cuanto a los que la benefician, uno de los alimentos por excelencia es el tomate. Este contiene licopeno, una sustancia que protege a las células de los daños de la acción de los radicales libres, es decir, es un fiel aliado antienvejecimiento.
Otro de los alimentos indispensables para tener una piel radiante es el pimiento rojo, con una gran riqueza a nivel nutricional. Contiene vitaminas A y C, lo que le convierten en un excelente antioxidante. Además, el pimiento rojo ayuda a fortalecer el colágeno. Por otra parte, la mayoría de los frutos secos también son beneficiosos para la piel. En concreto, las almendras tienen un gran aporte de vitamina E, que actúa como antioxidante para proteger la piel.
El aceite de oliva es un gran aliado para la piel, ya que ayuda a su regeneración y protección gracias a sus ácidos grasos Ómega-3
Además de todos ellos, el aceite de oliva es otro alimento beneficioso ya que ayuda a la regeneración y protección de la piel gracias a sus ácidos grasos Ómega-3. Por otra parte, el aceite de oliva también es rico en vitaminas E y K, dos antioxidantes de primera que ayudan a rejuvenecer el cutis.
En cuanto a los alimentos que la perjudican, los precocinados se llevan el premio. Y es que, estos suelen contener un mayor número de radicales libres, responsables de la flacidez y el envejecimiento prematuro de la piel.
Otro de ellos son los fritos, que aportan un exceso de grasas. Abusar de ellos y de las grasas vegetales en la dieta interfiere en la circulación sanguínea reduciendo la oxigenación de las células de la piel, aumentando el riesgo de pérdida de elasticidad, aparición de acné y granos en la piel.
Asimismo, los alimentos azucarados pueden dar lugar al acné y dermatitis. El abuso de azúcar puede debilitar el sistema inmunológico y, cuando esto ocurre, no es tan eficaz en la lucha contra las bacterias, una de las principales causas del acné y otras afecciones inflamatorias de la piel.