Ahora que estamos viviendo los meses de verano, sabemos de primera mano que durante estos días nos permitimos algún que otro capricho en la dieta. Después de haber estado todo el año trabajando para cuidar la forma y nuestra propia salud, es entendible que queramos flexibilizar un poco nuestra alimentación coincidiendo con la etapa en la que disfrutamos de unos días de vacaciones fuera de casa, descubriendo nuevas gastronomías o deleitándonos con nuestros platos favoritos.
Pero en verano sigue siendo muy importante llevar una alimentación adecuada, ya que lo que comemos nos permitirá refrescarnos desde dentro. La doctora Yaiza Acosta, médico deportivo y nutricionista, sabe que en estas semanas “cambian nuestras rutinas de alimentación”, especialmente “las horas a las que comemos y el picoteo entre horas”. Pero nos recuerda que mantener una alimentación saludable y equilibrada es primordial durante todo el año, aportándole en verano a nuestro cuerpo “alimentos que nos ofrecen una mayor hidratación”.
ALIMENTOS FUNDAMENTALES EN VERANO
El calor y la sudoración típicos del verano hacen que perdamos muchos líquidos, y si pensamos en que el cuerpo humano se compone en un 60% de agua, entendemos entones que debemos priorizar una alta ingesta de agua y de alimentos ricos en agua, como por ejemplo el brócoli (que puede tener hasta un 91% de agua) o el aguacate (rico en ácidos grasos saludables). La experta señala que hay muchas frutas de temporada que pueden ayudarnos en nuestra misión, así como zumos, ensaladas o gazpachos.
En cualquier caso, hay “tres grandes áreas” que deben conformar nuestra dieta en verano:
- Consumir “más frutas, hortalizas, verduras y legumbres, como por ejemplo la sandía, las fresas, el melocotón, el melón, el brócoli, el pepino o las espinacas”.
- “Evitar alimentos de alto contenido calórico”, abriéndonos al pescado. “Podemos incorporar frutos secos, aceite de oliva virgen extra para aderezar las ensaladas, y espaciar el consumo de carnes, prefiriéndose las magras”. Asimismo, "es importante moderar el consumo de alcohol y bebidas azucaradas, ya que ambos contribuyen a la deshidratación".
- Seguir una “continua hidratación, preferiblemente con agua, té o infusiones frías”.
"Es altamente recomendable evitar la bollería o carbohidratos de alto contenido calórico”
Adicionalmente, podemos complementar la dieta con suplementos de vitaminas y minerales, como las vitaminas del grupo B, ya que nos ayudarán a combatir el cansancio y la fatiga que muchas veces aparecen derivadas del calor. Aunque la doctora siempre recomienda acudir a un profesional sanitario para obtener las recomendaciones adecuadas.
RECOMENDACIONES DE LA EXPERTA
La experta nos explica que en verano debemos seguir las mismas recomendaciones que durante el resto del año. “Empecemos por un buen desayuno que contenga frutas, cereales y lácteos, con una buena dosis de hidratación, continuamos con la comida incluyendo contenido proteico como el pescado, ensaladas, verduras y caldos veraniegos. Si haces merienda, incluye en ella grandes dosis de hidratación por líquidos y frutas de temporada. Es altamente recomendable evitar la bollería o carbohidratos de alto contenido calórico”.
Respecto a las cenas, “hay que considerar dos aspectos, hacerlo al menos 2-3 horas antes de irnos a dormir y que sean lo más ligeras posibles, apostando por verduras y hortalizas”. Yaiza Acosta nos da algunas ideas para que podamos incluirlas en nuestra dieta: alimentos ligeros, bajos en calorías y frescos como pescados, huevos, quesos, verduras a la plancha/vapor o carpaccios, sopas o cremas frías, o ensaladas con verduras como tomate, pepino, pimientos, zanahoria, calabacín, o remolacha.