El paso de los años deja huella y la piel es el signo más visible de la edad. El envejecimiento cutáneo se debe tanto a factores intrínsecos como extrínsecos. Las causas internas, como el reloj biológico y genético, afectan a todos los órganos manifestando en la superficie la degeneración de las células y en las capas más profundas la transformación de las fibras elásticas y colágenas. Externamente los factores que aceleran el envejecimiento natural cutáneo pueden ser medioambientales como los rayos UV, la alimentación, tóxicos tales como el tabaco o el alcohol, el estrés, medicamentos, carencias hormonales como la menopausia…
Y es que, los radicales libres son los causantes del envejecimiento prematuro de la piel. Si bien son necesarios para el organismo, a veces, se produce una sobreproducción difícil de asumir por el cuerpo. Esta acumulación es el “enemigo de la juventud” y solo puede ser combatida y neutralizada con antioxidantes, vitamina E natural y selenio.
Así, "es recomendable tomar frutas y verduras crudas y frescas ricas en vitamina C, como melón, papaya, fresa, cítricos, kiwis, tomates, coles de Bruselas, pimientos, coliflor, pepino, o perejil".
Y es que, el consumo de vitamina C evita el envejecimiento prematuro y la degeneración de las células a la vez que refuerza las defensas y protege al organismo de sustancias tóxicas.
Además, otra gran alidada es la vitamina E que se encuentra en semillas, aceites vegetales, frutos secos cereales y en la yema del huevo. Se le llama ‘supervitamina' porque atenúa la aparición de arrugas, además previene los ataques al corazón, bloquea la oxidación del colesterol malo, evita el deterioro de las arterias y puede proteger al cerebro de enfermedades degenerativas. También son grandes combatientes el betacaroteno, que se encuentra en frutas y hortalizas de color rojizo, amarillo y naranja como las zanahorias, albaricoques, tomates o calabaza.
Y es que, los radicales libres son los causantes del envejecimiento prematuro de la piel. Si bien son necesarios para el organismo, a veces, se produce una sobreproducción difícil de asumir por el cuerpo. Esta acumulación es el “enemigo de la juventud” y solo puede ser combatida y neutralizada con antioxidantes, vitamina E natural y selenio.
"El consumo de vitamina C evita el envejecimiento prematuro y la degeneración de las células"
Según los expertos de Ysonut, laboratorio especialista en Nutrición-Salud, para luchar contra los radicales libres hay que apostar por una alimentación equilibrada y rica en antioxidantes. Así, "es recomendable tomar frutas y verduras crudas y frescas ricas en vitamina C, como melón, papaya, fresa, cítricos, kiwis, tomates, coles de Bruselas, pimientos, coliflor, pepino, o perejil".
Y es que, el consumo de vitamina C evita el envejecimiento prematuro y la degeneración de las células a la vez que refuerza las defensas y protege al organismo de sustancias tóxicas.
Además, otra gran alidada es la vitamina E que se encuentra en semillas, aceites vegetales, frutos secos cereales y en la yema del huevo. Se le llama ‘supervitamina' porque atenúa la aparición de arrugas, además previene los ataques al corazón, bloquea la oxidación del colesterol malo, evita el deterioro de las arterias y puede proteger al cerebro de enfermedades degenerativas. También son grandes combatientes el betacaroteno, que se encuentra en frutas y hortalizas de color rojizo, amarillo y naranja como las zanahorias, albaricoques, tomates o calabaza.