Mantener la figura es una de las cuestiones que más nos preocupan a lo largo del año, pero cobra una especial importancia ahora que llega el verano porque nuestro físico suele quedar más visible: utilizamos ropa más ligera y corta y nos ponemos el bañador para ir a la playa o a la piscina. Así que cuando llegan los meses de primavera y verano, solemos introducir cambios en nuestra alimentación para controlar nuestro peso. Mucha gente opta por las peligrosas ‘dietas milagro’ para restringir las calorías al mínimo, a pesar de conocer los riesgos que conlleva, pero también hay quienes buscan opciones saludables.
Para unos y otros, hoy desde Estetic queremos descubriros una alternativa saludable recomendada por los nutricionistas y que nos puede ayudar no sólo durante el verano, sino durante todo el año. Hablamos de la alimentación funcional y para poder conocerla en profundidad, contamos con la palabra del experto Edgar Barrionuevo, nutricionista de la clínica estética antiaging y medicina estética Silvia Giralt.
¿QUÉ ES LA ALIMENTACIÓN FUNCIONAL?
En palabras del experto, la alimentación funcional es un enfoque de la nutrición que “se centra en los beneficios que determinados alimentos o ingredientes pueden proporcionar para la salud”. Se trata de alimentos que ofrecen beneficios adicionales, más allá de la simple nutrición básica, ya que contienen componentes bioactivos, como vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra dietética y compuestos fitoquímicos. En definitiva, nos ofrecen un impacto positivo en la salud y en nuestro bienestar.
Las dietas milagro cuentan con una tasa de fracaso del 98%
Esta alternativa nutricional “no impone restricciones específicas de alimentos”, pero sí que es adecuado “consultar con un profesional de la salud o un dietista registrado para adaptar la alimentación funcional a las necesidades y condiciones individuales”. Por lo tanto, no exige un recuento de calorías diario, porque hacerlo “no te asegura la ingesta de los nutrientes esenciales para tu salud”.
La dieta funcional se convierte en una opción saludable e ideal para todas aquellas personas que deseen adelgazar. Aunque este no es el objetivo directo, una alimentación basada en estas características resulta muy efectiva para la pérdida de peso, pues ayuda a desinflamar y detoxificar al organismo. En este caso, la quema de grasas se considera un efecto secundario.
BENEFICIOS DE LA ALIMENTACIÓN FUNCIONAL
Los alimentos considerados como ‘funcionales’ y que entran dentro de este tipo de dieta son todos aquellos ricos en antioxidantes, probióticos, ácidos grasos omega-3, fibra, vitaminas y minerales, entre otros. Su ingesta regular ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, reducir el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer o enfermedades del corazón, mejorar la digestión o apoyar la salud intestinal. Pero también conlleva algunos otros beneficios, que pueden variar en función de la genética, el estilo de vida y otros factores individuales:
- Pérdida de peso: al seguir una dieta equilibrada y saludable, es posible perder peso de manera segura y sostenible.
- Mejora de la salud cardiovascular: una dieta saludable puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares, al promover niveles saludables de colesterol y presión arterial.
- Control de la diabetes: una dieta equilibrada y baja en azúcar puede ayudar a mantener niveles estables de azúcar en la sangre y controlar la diabetes tipo 2.
- Mejora de la salud intestinal: una dieta rica en fibra y abundante en frutas y verduras puede promover un sistema digestivo sano y prevenir problemas intestinales, como el estreñimiento.
- Aumento de energía y mejora del estado de ánimo: al proporcionar al cuerpo los nutrientes adecuados, una dieta saludable puede aumentar los niveles de energía y mejorar el estado de ánimo general.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: una dieta equilibrada y rica en antioxidantes, vitaminas y minerales puede fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a prevenir enfermedades.
- Mejora de la salud ósea: al incluir alimentos ricos en calcio y vitamina D, una dieta equilibrada puede ayudar a fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis.