"Se trata de un aceite reñido con la nutrición, la sostenibilidad y la sociedad, pero el problema no reside en el aceite sino en su procesamiento industrial"
Resulta que hasta finales de 2014, los fabricantes de la Unión Europea no tenían la obligación de detallar en el etiquetado de ingredientes el origen botánico de la grasa vegetal que emplean en sus productos, lo que ahora, según informa la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha cambiado.
Y es que, como explica Cristina Navarro, dietista en la consulta nutricional CN a Estetic.es, “aunque se haya demostrado que las grasas hidrogenadas son nocivas para la salud, es preferible no abusar del aceite de palma debido a su alto contenido en grasas saturadas”.
En este sentido, lo ideal sería utilizarlosin necesidad de hidrogenarlo, proceso mediante el cual se forman los ácidos grasos trans tan indeseables,precursores a su vez de enfermedades cardiovasculares, diabetes, y dislipidemias, entre otras.
“Es un ingrediente difícil de sustituir en otros sectores industriales, como el de la cosmética o los productos de limpieza”, reconoce Cristina. “Además, su cultivo es más rentable que el de sus hipotéticos sustitutos, como el aceite de soja o el de coco”.
En definitiva, como concluye la dietista, “se trata de un aceite reñido con la nutrición, la sostenibilidad y la sociedad en general, y su consumo no debe ser excesivo, pero el problema no reside en el aceite, sino en la forma de procesarlo”.
USOS ACTUALES
La OCU también detalla los usos del aceite de palma en la actualidad:
"Al hidrogenarlo se forman ácidos grasos trans, precursores de enfermedades cardiovasculares, diabetes y dislipidemias"
1. Cremas y coberturas: se derrite a mayor temperatura que el chocolate, por eso es idóneo para almacenarlas.
2. Productos para untar: por la cantidad de grasas saturadas que contiene y que facilitan el untado hace que se utilice en cremas de cacao y en margarinas.
3. Snacks y pasteles: en galletas, tostadas o bollería industrial, como sustituto de las grasas hidrogenadas, poco cardiosaludables, y de la mantequilla.
4. Precocinados: se usa para elaborar muchos platos de comida preparada, ya que se enrancia menos y su precio es más económico que otras opciones.
5. Chips y aperitivos: aguanta más frituras que otras grasas. Aunque en España se usa en su lugar aceite de girasol o de oliva.
6. Productos de limpieza: es una parte clave de la fórmula de jabones y detergentes por estar presente en sus tensioactivos.
7. Cosméticos: por su untuosidad, es una base óptima para muchos productos de belleza y cremas corporales.
8. Velas: alternativa a la cera o la parafina, para fabricar velas.
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