El ayuno prolongado de varios días se está convirtiendo en una nueva estrategia nutricional, ya que exige al cuerpo alimentarse de su propia reserva de grasa. Este proceso de utilizar la grasa de reserva, que es fisiológico, es un proceso que, en nuestra sociedad, ya sea por el ritmo de vida, por el sedentarismo o por la manera de comer, no está todo lo activo que debería.
Durante el ayuno se pone al organismo en la exigencia de activar este mecanismo, ya que durante el ayuno prolongado el cuerpo obtiene las calorías que necesita de esa grasa de reserva. Por este motivo, durante el ayuno, el organismo tiene disponibilidad de las calorías necesarias y gracias a esto no se tiene, generalmente, sensación de hambre. Podríamos decir que, durante el ayuno prolongado, nuestro cuerpo se ''come'' todos los excesos del año y elimina las toxinas, ofreciendo así una pausa regenerativa y, sobre todo, da al cuerpo la posibilidad de limpiar sus órganos y perder grasa visceral.
El ayuno prolongado de varios días se está convirtiendo en una nueva estrategia nutricional, ya que exige al cuerpo alimentarse de su propia reserva de grasa
Y es que, según la OMS, desde 1975, la obesidad se ha triplicado en todo el mundo. En 2016, más de 340 millones de niños y adolescentes se encontraron en una situación de sobrepeso u obesidad. ''En 2020 se ha superado a nivel mundial la cifra de 2.000 millones de adultos con sobrepeso y 700 millones con obesidad. De hecho, hoy en nuestro país, más del 50% de la población adulta tiene un problema con su peso, y según la OMS, en el 2030, lo tendrá el 70%'', añade Damien Carbonnier, fundador de Miayuno.es.
BENEFICIOS DE PRACTICAR AYUNO PROLONGADO
1. Degrada o descompone las grasas acumuladas, lo que ocasiona una rápida pérdida de peso.
2. Elimina todo exceso de agua que el cuerpo retiene con el objetivo de disolver las sustancias tóxicas ingeridas y diluir medicamentos u otros químicos.
3. Ayuda regular los niveles de insulina evitando así problemas metabólicos como la diabetes o la hipertensión.
4. Desvía la energía utilizada en el proceso digestivo hacia los tejidos y órganos que necesitan ser reparados, regenerados y revitalizados, especialmente los órganos de eliminación (hígado, riñones, pulmones y piel) que se ven sobrecargados por una alimentación excesiva y poco adecuada.
5. Durante el ayuno, la capacidad del organismo para disolver los coágulos aumenta notablemente. Este proceso, conocido como fibrinolisis, no permite que se formen trombosis o embolias.
6. Ayuda a resetear y equilibrar nuestras hormonas.
7. En mujeres en edad fértil, puede incluso ayudar a potenciar y mejorar su salud reproductiva.
8. Acompaña un cambio en tu vida. Al ayunar permitimos que el aparato digestivo descanse y recargue sus energías.
9. Enseña de nuevo a tu cuerpo a utilizar como sustrato energético la grasa.
10. El ayuno aumenta la capacidad del sistema inmunitario.
''Podemos considerar que el ayuno formará parte de nuestro nuevo modo de vida y que si se pone en práctica aportará grandes beneficios a nuestra salud presente y futura. Y es que, realizar un ayuno prolongado una vez al año supone tomarse un tiempo para uno mismo y reconectar, pero además puede mejorar nuestro sistema digestivo, hormonal e inmunitario lo que se traduce en una mejora desde el punto de vista emocional y psicológico'', explican los expertos de Miayuno.es, Jesús Domínguez y Damien Carbonnier.
Y es que, científicamente hace décadas que está demostrado que durante esta pauta nutricional el cuerpo experimenta un proceso de depuración y de regeneración profundos que tienen grandes beneficios para la salud. Siempre realizado bajo supervisión, durante un tiempo limitado de 1 a 2 semanas máximo y para personas con un buen estado de salud.