La mayoría de los padres y madres no se sienten bien informados sobre el descanso en los niños, tal y como confirma la encuesta realizada por Baby Sleep Solutions, empresa especializada en descanso infantil: hasta un 20% de familias no ha recibido ninguna información sobre sueño seguro y un 49% la ha recibido, pero considera que ha sido insuficiente. Y “sólo un 19,9% se han sentido bien informadas sobre el descanso infantil”.
Sin embargo, debería ser esencial que antes de la llegada de un bebé a este mundo, se pudiera informar a sus progenitores sobre las recomendaciones garantizar un sueño seguro y reducir el riesgo de muerte súbita del lactante. En España, esta patología afecta a 1 de cada 1.000 bebés según los datos de la Asociación Española de Pediatría en 2019. En 2022, fueron 44 los bebés menores de un año los que fallecieron por esta causa, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Amelia Hunter, experta en sueño y cofundadora de esta empresa, explica para Estetic que debemos distinguir bien entre muerte súbita y muerte por otras causas relacionadas con el sueño, como pueden ser la asfixia, el ahogamiento o la estrangulación. El síndrome demuerte súbita del lactante (SMSL) “es la muerte repentina e inesperada, sin causa evidente aún tras una investigación completa, de un bebé de entre 1 mes y 1 año de edad”.
MEDIDAS PARA PREVENIR EL RIESGO DE MUERTE SÚBITA EN BEBÉS
Lo cierto es que el porcentaje de recién nacidos que pierden la vida por esta causa no es excesivamente elevado, pero si se cuenta con información de interés y con recomendaciones para evitarla, se puede reducir el riesgo de este síndrome y de otros problemas letales relacionados con el sueño. La experta nos recomienda seguir las siguientes medidas:
- Dormir boca arriba: la posición boca arriba es la más segura para todos los bebés hasta que tengan 1 año de edad. Dormir de lado no es tan seguro y, por tanto, no se recomienda. Los bebés prematuros también deben colocarse lo antes posible boca arriba para dormir. Si el bebé, mientras duerme, rueda por sí mismo de boca arriba a boca abajo o viceversa, no hay necesidad de reposicionar al bebé. Ponerlo a dormir boca arriba al inicio de la noche o de la siesta es lo más importante para reducir el riesgo.
- Superficie firme y plana: lo más recomendable es elegir un colchón firme y plano.
En España, esta patología afecta a 1 de cada 1.000 bebés según los datos de la Asociación Española de Pediatría en 2019
- Compartir habitación, pero no cama: e recomienda que el bebé duerma en su propia cuna, en la misma habitación que los padres al menos hasta los 6 meses de vida, incluso algunas instituciones alargan esta recomendación hasta los 12 meses. No debe compartir cama con otros niños, adultos o mascotas. (Anexo 5. Libro Blanco muerte súbita AEPED). La American Academy of Pediatrics (AAP) y la Asociación Española de Pediatría (AEPED) consideran que la lactancia materna es un factor de protección contra el SMSL. Para facilitarla y que la madre tenga al bebé cerca, se recomienda el uso de cunas o mini cunas de colecho para que tanto el bebé como la madre puedan descansar en su propio espacio, pero estando cerca.
- En la cuna, solo debe estar el bebé: hay que evitar el uso de textiles como sábanas, mantas o edredones o productos acolchados como nidos, reductores de cuna o cojines posicionadores, ya que representan un riesgo muy elevado.
- El sitio en el que duerme el bebé debe estar específicamente diseñado para dormir y cumplir con las recomendaciones de seguridad.