Uno de los temas que más preocupa a los padres, especialmente a los primerizos, es la salud bucodental de los niños. Algunas de las preguntas más frecuentes varían desde el primer cepillo de dientes hasta la frecuencia con la que deberían lavarse los dientes.
Si algo está claro, es que es muy importante mantener sanos los primeros dientes de los niños, más conocidos como “dientes de leche”, los encargados de mantener el espacio para los dientes permanentes que llegarán después. Y es que, durante la niñez es muy importante padecer caries que generar dolor, pudiendo llegar a causar futuros problemas. Desde Fluocaril aportan algunos consejos de cara al cuidado infantil de los dientes.
CEPILLAR DESDE EL PRIMER DIENTE
Es recomendable comenzar a cepillar los dientes del bebé tan pronto como aparezcan. Es vital instaurar el hábito de cepillado, al menos, dos veces al día con una pasta de dientes fluorada. Con la llegada de los primeros molares, es recomendable acostumbrar al cepillado diario, especialmente por la noche antes de acostarse.
Hasta que el niño cumpla nueve años, conviene que un adulto supervise el cepillado y se asegure de que no ingiera la pasta de dientes. Desde Floucaril aconsejan que la cantidad de pasta de dientes a utilizar sea del tamaño de un grano de arroz cuando el bebé tenga menos de tres años. Y entre los tres y seis años del tamaño de un guisante.
USAR EL CEPILLO ADECUADO
En los primeros años de vida es aconsejable usar un cepillo de dientes de cabezal pequeño. Es importante que la parte anterior sea redondeada y que tenga los filamentos suaves y finos con los que realizaremos movimientos cortos.
El cepillo de dientes irá aumentando a medida que el niño o la niña vaya haciéndose mayor, aunque sus filamentos siempre sean suaves. Un adulto debe asistir el cepillado hasta que el niño o la niña lo realice correctamente y por su cuenta.
FLÚOR DESDE BEBÉS
Desde la aparición del primer diente de leche hasta los 6 años, el uso de Flúor debe estar adaptado a la edad del bebé. Por eso, se recomienda usar una pasta fluorada que contenga, al menos, 1000 partes por millón (ppm) de flúor.
Desde los seis años, se puede incrementar la dosis de la pasta hasta 1500 ppm. Así, se remineraliza el esmalte del diente con cada cepillado, mientras se limita el ataque de bacterias. Junto con la implementación de buenos hábitos alimenticios, el uso de Flúor puede prevenir de las caries.
ALIMENTACIÓN VARIADA
Es una recomendación que sirve para cualquier ámbito de la salud. Y es que, durante el desarrollo de los es especialmente importante. De cara a la salud bucodental, una dieta rica en vegetales y frutas, que sea alta en agua y baja en azúcares, puede ayudar a mantener los dientes sanos, fuertes y libres de caries.
VISITAS AL DENTISTA
Los expertos recomiendan llevar a los niños al dentista de forma regular. Es muy favorable realizar visitas periódicas al dentista infantil u odontopediatra para detectar si hay algún problema que pueda afectar a la dentición definitiva.