Todo lo que necesitas saber sobre el Boca-Mano-Pie: Laura Álvarez comparte una práctica guía

La enfermedad Boca-Mano-Pie es una de las infecciones víricas más comunes en pediatría, especialmente en niños menores de cinco años, y suele aparecer en primavera y otoño

La enfermedad Boca-Mano-Pie, una de las infecciones víricas más comunes (Foto. Canva)
La enfermedad Boca-Mano-Pie, una de las infecciones víricas más comunes (Foto. Canva)
Carmen Bonilla
5 enero 2025 | 10:00 h
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La enfermedad Boca-Mano-Piees una de las infecciones víricas más comunes en pediatría y, aunque generalmente es leve, puede resultar muy molesta para los más pequeños debido a las lesiones orales que causa. La doctora Laura Álvarez, conocida en redes sociales como @lapediatralaura, ha explicado en una reciente publicación de Instagram todos los detalles sobre esta afección, sus síntomas, contagio y recomendaciones para manejarla de forma adecuada.

Esta patología es una enfermedad exantemática vírica, es decir, se manifiesta a través de erupciones en la piel. Es muy habitual en la infancia, especialmente en menores de cinco años, y suele aparecer en primavera y otoño. Está causada principalmente por los virus Coxsackie A16 y Enterovirus 71, que pueden generar brotes en guarderías o escuelas.

La doctora explica que la infección puede repetirse más de una vez, ya que diferentes tipos de virus pueden provocarla

La doctora explica que la infección puede repetirse más de una vez, ya que diferentes tipos de virus pueden provocarla. Además, se trata de un virus altamente contagioso, que puede propagarse tanto por vía aérea, a través de secreciones de nariz y boca, como por vía fecal-oral, es decir, cuando hay contacto con heces y falta de higiene. Sin embargo, también se puede propagar a través de objetos contaminados como pañuelos, mesas, toallas o juguetes.

"Ojito que las mamás y los papás también pueden contagiarse", advierte la especialista. La enfermedadBoca-Mano-Pie suele iniciarse con síntomas generales de fiebre y malestar, pero su manifestación más característica son las lesiones cutáneas y orales. Los síntomas más habituales son:

  • Fiebre y sensación de malestar general.
  • Llagas en el interior de la boca: aparecen en la lengua, las encías y el paladar y dificultan la alimentación.
  • Pequeñas ampollas o erupciones en la piel: alrededor de la boca, las manos, los dedos, las plantas de los pies y, en ocasiones, en el área del pañal.
  • Posterior descamación de los dedos una o dos semanas después.
  • En algunos casos, al cabo de 5 o 6 semanas, puede despegarse, de forma indolora, la raíz de las uñas.

TRATAMIENTO Y RECOMENDACIONES

Aunque no existe un tratamiento específico para esta enfermedad, la doctora Álvarez explica que suele resolverse por sí sola en un período de 5 a 10 días. Para aliviar las molestias, recomienda administrar paracetamol o ibuprofeno para la fiebre y el dolor, además de líquidos fríos para calmar las lesiones en la boca y asegurar una buena hidratación oral.

Apostar por alimentos blandos, como purés o papillas, evitando los alimentos calientes, salados, picantes o ácidos que podrían aumentar el dolor, es también una buena opción. Por último, la experta recomienda utilizar sprays o geles específicos para las llagas orales y, en caso de picor, el médico puede recetar antihistamínicos orales. También es importante que los niños tengan las uñas cortas y limpias para prevenir posibles sobreinfecciones por rascado.

¿CUÁNDO ACUDIR AL MÉDICO?

Aunque la enfermedad Boca-Mano-Pie suele ser benigna, es recomendable consultar al pediatra en situaciones como:

  • Fiebrepersistente acompañada de erupción cutánea.
  • Falta de apetito o rechazo de alimentos y líquidos.
  • Síntomas de deshidratación: orina oscura, escasa cantidad, llanto sin lágrimas.
  • Irritabilidad excesiva, decaimiento o dolor en el cuello.
  • Si el niño es menor de seis meses.

Por otro lado, la doctora Álvarez destaca la importancia de mantener una correcta higiene para reducir el riesgo de contagio. De este modo, lavarse las manos después de cambiar pañales, usar pañuelos desechables o desinfectar superficies y objetos de uso común pueden ayudar a prevenir.

La experta señala que, aunque el virus es muy contagioso, no es motivo de exclusión escolar, ya que puede diseminarse sin síntomas y persiste en el organismo durante semanas

Por último, la experta señala que, aunque el virus es muy contagioso, no es motivo de exclusión escolar, ya que puede diseminarse sin síntomas y persiste en el organismo durante semanas. Los niños pueden regresar a clase cuando se sientan mejor.

Conocer los síntomas y aplicar las recomendaciones adecuadas puede ayudar a manejar esta infección y reducir el riesgo de propagación. Como destaca la doctora Laura Álvarez, el lavado de manos y la higiene diaria son las mejores herramientas para prevenir esta molesta enfermedad.

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