La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna como forma exclusiva de alimentación de los bebés hasta los 6 meses de edad, ya que les aporta anticuerpos, vitaminas esenciales y otros elementos de defensa frente a infecciones y enfermedades. Los expertos recomiendan empezar a dar el pecho en las 6 primeras horas después del parto, siempre que la madre haya producido leche y los médicos no hayan desaconsejado la lactancia materna para el recién nacido (por ejemplo, la toma de algunos medicamentos puede interferir negativamente en su organismo).
Asimismo, es recomendable prolongar la ingesta de la leche materna todo el tiempo posible, hasta los dos años o incluso más, para que el niño se beneficie de todas sus propiedades. Sin embargo, llega un momento en el que la madre decide poner fin a dar el pecho, bien porque ha bajado su nivel de producción cuando el bebé prueba la alimentación complementaria, o bien por elección propia.
Mientras se siga estimulando el pecho, el cuerpo de la mujer va a seguir produciendo leche
Llegadas a este punto, es probable que cuando le comentes la decisión a tu médico, este te recete un fármaco para inhibir la producción de leche, pero adicionalmente, debes incorporar una serie de consejos para acompañar a tu cuerpo en el proceso. Esas indicaciones nos las ha recordado la farmacéutica e influencer Elena Monje (@infarmarte) a través de su canal de TikTok.
CONSEJOS PARA DEJAR LA LACTANCIA MATERNA
La lactancia materna es un fenómeno único que potencia la conexión madre-hijo, pero en la mayoría de los casos no es un camino de rosas y suelen generarse algunas complicaciones. Son ya conocidas las grietas en los pezones y la mastitis, el dolor en las mamas y la ingurgitación mamaria (llenado de leche en exceso) como los problemas más frecuentes. Y, en principio, mientras se siga estimulando el pecho, el cuerpo de la mujer va a seguir produciendo cantidad.
Así que, para dejar de hacerlo y comenzar el destete, debemos adoptar los siguientes consejos que nos deja la farmacéutica:
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- No te estimules el pecho. “Esto quiere decir que procures no hacerte masajes al ducharte ni al echarte cremas”, explica. Con la estimulación, se activa la glándula mamaria, que aumenta los niveles de prolactina en sangre (la hormona encargada de producir la leche materna).
- No es necesario que te vendes los pechos. “Puedes utilizar un sujetador que no te apriete mucho, pero que sea firme, sin aro y además te proteja el pezón”. Además de ser dolora, la práctica de vendarse los pechos puede inducir a infecciones y tampoco vas a conseguir disminuir la producción de leche en grandes niveles.
- ¿No beber agua para dejar de producir? La experta señala que se trata de un mito y que la madre puede beber agua tranquilamente para calmar la sed y aportarle líquidos al cuerpo.
- Aplica frío en los pechos. Sigue esta medida para aliviar el dolor en los senos, que durante la lactancia se encuentran más sensibles de lo normal.