Cuando llega un bebé a este mundo, se convierte en el centro de atención de su familia. Además de todos los cuidados que necesitan, los padres se enfrentan al universo desconocido de la paternidad, especialmente si son primerizos. Con el tiempo van enfrentándose a todas esas cuestiones y dudas que van apareciendo, como le ha sucedido a Cristina Pedroche.
La presentadora está disfrutando de los primeros meses de maternidad con emoción y vértigo a partes iguales, así que en todo momento confía en la ayuda profesional para intentar tenerlo todo bajo control. Pero en ese afán, surgen nuevos retos y la madrileña no ha dudado en compartir con sus seguidores el momento que está atravesando con Laia, su pequeña, que no es ni más ni menos que la crisis de la lactancia de los 3 meses. Sin embargo, a ella no le gusta llamarlo así, sino que prefiere decir que su hija “necesita un poco más de cariño” y que tan sólo es un “bachecillo de crecimiento”.
¿QUÉ ES LA CRISIS DE LA LACTANCIA DE LOS 3 MESES?
La lactancia materna es un viaje emocionante y desafiante para muchas mamás, que se enfrentan a etapas que les pillan completamente por sorpresa, como es la crisis de la lactancia a los 3 meses. Se trata de un periodo común a la mayoría de los bebés (aunque algunos niños puedan no experimentarlo) que suele ocurrir alrededor del tercer mes de vida y que se caracteriza porque demandan más cantidad o tomas de leche.
Todo suele empezar cuando las mamás detectan cambios en el bebé relativos a la lactancia. Durante esta etapa, muchas madres experimentan dudas que atañen a una producción de leche insuficiente, a un supuesto rechazo del pecho, a una ingesta más rápida o a una impaciencia o distracción por parte de sus pequeños que les genera frustración y preocupación. Asimismo, las mujeres lactantes pueden notar sus pechos más blandos o caídos y sentir que producen menos leche que anteriormente.
La producción de leche de las glándulas mamarias se ajusta a las demandas del bebé
La explicación científica a estos cambios es que la producción de leche en la mama se adapta a las necesidades del bebé y, si bien antes la glándula mamaria liberaba leche al instante, en esta fase pasará a producirla en el momento en el que el niño comienza a succionar. Así, pueden pasar aproximadamente dos minutos hasta que salga la leche, por lo que el bebé tiene que asimilar esta nueva situación para normalizarla y superar esta crisis. Sin embargo, podría no ser un conflicto pasajero, pues el desconocimiento de estos cambios fisiológicos hace que muchas veces se termine abandonando la lactancia materna si el caos se apodera de las tomas.
CONSEJOS PARA SUPERARLA
- Mantén la calma. Conociendo las claves de la crisis de la lactancia de los 3 meses, no permitas que la frustración y el estrés se apoderen de ti, aunque es comprensible que puedas sentirlo. Date tiempo, respira hondo y confía en ti misma para afrontar la situación.
- Aumenta la frecuencia de las tomas. Ofrece el pecho con mayor frecuencia para satisfacer la creciente demanda de leche de tu bebé.
- Establece una rutina de lactancia. Intenta establecer un horario regular de alimentación para ayudar a predecir cuándo necesitará la leche. Si detectas que el niño comienza a irritarse cuando llegan las tomas, no dudes en amamantarle antes de que pase mucho más rato para no acabar con su paciencia antes de tiempo. Y si ves que no quiere comer, no intentes obligarle para no enfadarle y, con ello, sentirte frustrada.
- Busca el entorno adecuado. Para no alterar o distraer al bebé más de lo que pueda estar, propicia un ambiente tranquilo en una habitación sin ruidos, distracciones ni más personas, donde reine el silencio.
- Descansa cuando lo necesites. Pide ayuda a familiares o amigos para que puedas descansar, ayudando con las tareas que necesites. Además, te vendrá bien para respirar más aliviada y afrontar las situaciones de estrés con más templanza.
- Consulta a un profesional. Si tienes dudas o sigues con dificultades, no dudes en acudir al médico para que puedan guiarte y aconsejarte en este proceso.