¿Qué es un corte de digestión? Te explicamos en qué consiste realmente y cómo evitarlo

El corte de digestión es una de las advertencias más típicas en verano, sobre todo en niños. Siempre se ha creído que esto tenía lugar cuando no esperabamos para bañarnos despùés de nadar, una pediatra explica en qué consiste realmente.

Niño bajando las escaleras de la piscina (Foto. Freepik)
Niño bajando las escaleras de la piscina (Foto. Freepik)
26 julio 2024 | 11:00 h

El Síndrome de Hidrocución es conocido como un corte de digestión. También recibe otros nombres populares que describen esta reacción: respuesta de choque frío, choque termodiferencial o ataque vasovagal. Se trata de la respuesta en forma de cadena que tiene el organismo al entrar en contacto con un medio acuático frío. 

Tradicionalmente, se ha creído que la causa de esta reacción estaba en comer antes del baño. Sin embargo, hay un gran debate dentro de la comunidad científica en cuanto al desencadenante de esta afección. Hasta ahora siempre hemos pensado que era un corte de digestión, cuando en realidad es una reacción del organismo ante la diferencia de temperaturas. La comida aumenta la temperatura corporal, lo que explica el origen del mito.

Los síntomas de un corte de digestión pueden incluir una serie de respuestas cardiorrespiratorias y neurogénicas a causa del contacto con un ambiente frío:

  • Dolor intenso de estomago y retortijones
  • Mareos, náuseas y visión borrosa
  • Piel pálida
  • Enrojecimiento o sarpullido de la piel en algunas zonas
  • Tensión arterial baja y pulso débil
  • Escalofríos
  • Pitidos en los oído
  • En casos severos, paradacardiorespiratoria

La diferencia de temperatura entre el cuerpo y el ambiente es lo que provoca lo que conocemos como corte de digestión

Ante ello, la pediatra Laura Álvarez (@lapediatralaura) explica en sus redes sociales el riesgo de los cortes de digestión.  

“No paran quietos y no están debajo de la sombra”. Es precisamente lo que aumenta su temperatura corporal y la razón del problema. El origen está en el choque de la diferencia con la temperatura, es decir, los niños mantienen una temperatura corporal alta mientras juegan al sol y después, la inmersión en el agua fría provoca el choque. Laura aclara que “el riesgo es por si ocurre un síndrome de hidrocución o Shock termodiferencial por disminución repentina de la temperatura corporal por inmersión en agua fría. No es porque se corte la digestión”.

En ese sentido, la pediatra aclara que lo que ocurre no es un corte de digestión, sino que, cuando los metemos en agua muy fría, tiene lugar una vasoconstricción de los vasos sanguíneos, disminuye el flujo sanguíneo de los órganos y el cerebro. De manera que, aparecen algunos síntomas que la doctora enumera: “mareos, dolor abdominal y de cabeza, vómitos e incluso, paro respiratorio”.

CÓMO EVITARLO

Con el objetivo de evitar este riesgo tan típico de la época estival, la experta aporta algunas pautas necesarias que pueden salvar vidas este verano:

  • Evitar tirarse de golpe al agua. En su lugar, ir acostumbrado al agua fría poco a poco
  • Evitar hacer ejercicio físico previamente y tomar el sol de manera prolongada, puesto que todo esto aumenta la temperatura corporal
  • Evitar comidas copiosas. Laura explica que es debido a que “el estómago e intestino requerirán más sangre, disminuyendo el aporte en el resto de órganos. Si lo añadimos a lo anteriormente explicado, será menor la llegada de sangre al cerebro y otros órganos, incrementando el riesgo”.
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