Cuando un niño se rompe una uña del pie, puede ser bastante doloroso y molesto, pero es algo común que puede pasar mientras juega o corre. Parece algo menor, pero es importante curar bien la herida para evitar infecciones y mantener el área protegida. Además, cortarles las uñas regularmente y usar zapatos que le queden bien pueden ayudar a prevenir este tipo de accidentes.
UÑAS ENCARNADAS
Por otro lado, cuando una uña se rompe, cabe el riesgo de que esta crezca inadecuadamente y llegue a encarnarse. Las uñas encarnadas pueden ser muy molestas y si no se tratan adecuadamente, pueden llevar a infecciones serias. Esto tiene lugar cuando los bordes de la uña se clavan en la piel de alrededor, causando hinchazón, enrojecimiento y dolor. Algunas de las causas que dan lugar a esta condición pueden ser usar zapatos ajustados o cortar las uñas de manera incorrecta. Para prevenirlas, es importante cortar las uñas de forma recta y no demasiado cortas, y usar calzado cómodo. Ante uña encarnada se infecta, es crucial buscar atención médica para evitar complicaciones mayores.
Para cortarle las uñas a tus hijos, es importante para que se sientan cómodos. Puedes elegir un momento tranquilo, como después de un baño, cuando las uñas están más blandas. Usa tijeras o cortaúñas pequeños y redondeados para evitar cortar demasiado cerca de la piel y ten cuidado con las esquinas para prevenir problemas. Después de cortar, limpia bien los pies y aplica crema hidratante, en caso de que sea necesario. Mantener las uñas cortas es vital para garantizar la comodidad de los más pequeños.
"El peligro es que puede llegar a clavarse cuando crece"
La podóloga infantil Neus Moya (@neusmoya.podóloga) explica cómo debemos actuar ante esta situación. Neus aporta algunas pautas clave para prevenir de posibles daños en los dedos de los pies cuando los más pequeños se han roto la uña por la parte lateral. En primer lugar, Moya recalca que es una situación muy normal durante todo el año, especialmente en la época estival. No obstante, no es una situación grave pero puede implicar algunos riesgos o peligros cuando las uñas crezcan, ya que se pueden clavar en la carne del dedo por la delicadeza de este tejido.
DOS PASOS PARA LAS UÑAS ROTAS
El primer paso cuando nos enfrentamos a una uña rota es tratarla para evitar que se enganche, entonces "debemos cortar la parte que está despegada", explica Neus.
Después, la podóloga muestra un trozo de esparadrapo y explica cómo debemos cortarlo: "cortamos una parte, redondeando las puntas para que dure más". A continuación, hay que pegarlo en el lateral de la uña que se ha roto, en la carne y "haciendo tracción hacia abajo". De esta manera, permitimos que la uña tenga espacio para continuar creciendo y prevenimos el riesgo de que se encarne en el dedo. En palabras de la podóloga que añade: "retiramos las partes blandas dejando crecer el pico de la uña sin que este llegue a clavarse".
Finalmente, la podóloga aconseja emplear kinesiotape, que es la cinta que ella siempre emplea ya que "aguanta bastante pegado y es elástico, de forma que me permite hacer tracción sin causar molestia". Cabe recordar que cuando la uña se ve muy mal o el dolor es severo, lo mejor es consultar a un médico para asegurarse de que todo esté bien.