Ante un embarazo, pronto surgen dudas sobre si ciertas actividades cotidianas son convenientes o no en esta etapa. ¿Puedo hacerme las uñas? ¿Puedo comer queso? ¿Y embutidos? Y es que durante esos nueve meses de gestación los interrogantes pueden llegar a ser interminables. Son meses en los que llevar un buen estilo de vida será clave para el buen estado de la madre y el óptimo desarrollo del niño.
En esta línea, la ginecóloga Amira Alkourdi Martínez (@ginecologa) ha resuelto en sus redes sociales algunas de esas dudas frecuentes que pueden generar algún que otro quebradero de cabeza y que, sin embargo, no tienen contraindicación. “He analizado cada una de las cosas que me preguntáis y no sé por qué, pero son mitos”, adelanta.
PRESOTERAPIA
Muchas embarazadas tienen dudas sobre el tratamiento de la presoterapia. Un protocolo que consiste en un drenaje linfático del organismo, es decir, trata los problemas vasculares como piernas cansadas, arañas vasculares, celulilitis o edemas. Para llevar a cabo esta técnica, la persona debe introducir su cuerpo en un traje que aplica aire en forma de presión ascendente a las áreas tratadas. De esta manera, se consigue un masaje con un efecto de relajación y compresión suficientes para reactivar el sistema linfático y lograr la eliminación de toxinas.
En este sentido, Amira llama a la calma: “No pasa absolutamente nada”. Es un tratamiento indoloro y muy saludable, y al contrario de lo que muchas personas creen, no es perjudicial para las embarazadas. No obstante, conviene aplicar precauciones y controlar la intensidad del tratamiento para evitar posibles lesiones o molestias. Así como evitar la presión en la zona del vientre y del tronco.
SPA
Otra de las dudas más frecuentes tiene que ver con acudir a un spa o balneario. “También es bueno hacerlo, no pasa nada”, resume la ginecóloga. No obstante, Amira hace una única advertencia y se trata de vigilar las contracciones: “Ojo si estás en la última etapa del embarazo que si rompes la bolsa y te da una contracción, luego tienes que observarte “para asegurarte de que no ha pasado nada”.
Por ejemplo, uno de los tratamientos que debemos evitar en la zona del abdomen son los chorros de la hidroterapia, especialmente si son muy fuertes. En cuanto a la temperatura, tiende a ser muy alta, por lo que es mejor evitarlos durante las primeras semanas de gestación por prevención. Ahora bien, lo mejor es hacerlo bajo control médico. Una recomendación adicional de la ginecóloga es no mantenerse mucho tiempo húmeda.
PELUQUERÍA
Acudir a la peluquería o realizar otros tratamientos estéticos es uno de los mayores temores en muchas de las próximas madres. La especialista recuerda que no está contraindicado, pero se deben mantener ciertas precauciones.
En el caso de los tintes, “se debe hacer de la forma más natural posible”. Al igual que la permanente, ambos protocolos se pueden llevar a cabo siempre y cuando se mantengan unas precauciones en relación a la inhalación de productos tóxicos, especialmente si la gestante sufre asma o está en tratamiento. Si se padece determinadas alergias, mejor evitarlo. En definitiva, es conveniente espaciar las visitas y optar por productos lo más naturales posibles.
UÑAS
Curiosamente, la duda más frecuente, asegura Amira, es sobre las uñas permanentes.“También se puede hacer, no pasa nada”. En este contexto, solo hace varias advertencias, y es que en la recta final del embarazo es mejor dejar alguna uña libre para tomar las constantes a la hora del parto, y quizá lo mejor es evitarlo durante el primer trimestre por los posibles riesgos de malformación por parte de los tóxicos.