¿Cómo proteger la piel de los niños frente al sol? El enfermero Pedro Camacho nos da las pautas

Pedro Camacho nos explica que “la piel de los bebés y niños es más fina y se seca fácilmente”. Esa inmadurez hace que la fotoprotección adecuada sea fundamental en los más pequeños de la cada para prevenir el daño solar

El popular enfermero Pedro Camacho (@mireciennacido) (Foto. Fotomontaje Estetic)
El popular enfermero Pedro Camacho (@mireciennacido) (Foto. Fotomontaje Estetic)
Verónica Serrano
7 julio 2024 | 10:00 h

Aunque el sol sale todos los días del año, no hay duda de que en verano sus rayos inciden con más fuerza sobre la faz de la Tierra. Esto tiene unas consecuencias muy claras sobre la piel, puesto que en los meses de más calor es más vulnerable al daño solar. Si bien mantener una adecuada fotoprotección es indispensable todos los días, en verano hay que reforzar esos hábitos poniendo el foco en los niños, ya que se estima que en los 20 primeros años de vida es cuando más daño solar se acumula.

Para minimizar el riesgo de cáncer de piel y conocer de primera mano cómo asegurar una buena protección solar de los más pequeños de la casa en verano, desde Estetic nos hemos puesto en contacto con Pedro Camacho (@mireciennacido), el popular enfermero y divulgador sanitario en redes sociales, también autor de ‘Mamá, me hago mayor…’. El experto nos cuenta cuáles son las recomendaciones profesionales: 

'Mamá, me hago mayor...', el libro del enfermero Pedro Camacho (@mireciennacido) (Foto. Plataforma Editorial)

¿ES BUENO QUE LES DÉ EL SOL?

El enfermero nos cuenta que “la piel de los bebés y niños es una más fina y se seca fácilmente”, pero además, “no es capaz de mantener la temperatura estable y resulta más propensa a alergias e irritaciones”. Por lo tanto, es importante evitar al máximo que los niños reciban radiación solar: “El primer cuidado a tener en cuenta es evitar la exposición al sol de los recién nacidos y bebés más pequeños de 6 meses y limitarla en menores de 3 años”. Esta pauta debe ir acompañada de una buena hidratación.

Para aquellos días en los que la exposición al sol sea inevitable, el experto recomienda “evitar las horas más calurosas del día y elegir cremas con protectores solares adecuados a su edad”. Asimismo, insta a proteger el cuerpo de las quemaduras cubriéndolo con ropa en brazos y piernas y utilizando gafas y sombrero para cuidar cabeza y cuello. También hay que resguardadrles del sol buscando la sombra o utilizando sombrillas.

¿QUÉ PROTECTOR SOLAR UTILIZAR?

Una de las grandes preguntas que se hacen las familias a la hora de elegir el protector solar para los niños de la casa es si podrían utilizar el mismo que los adultos. Cuando le preguntamos al respecto, el popular enfermero nos recuerda que la piel de los más pequeños es diferente a la de los mayores, por lo que “las cremas solares no pueden ser iguales” para unos y otros, advierte.

Para garantizar la mejor protección, “deberíamos elegir cremas con protectores solares de filtro físico o mineral, especialmente en bebés y niños menores de 3 años”, explica. Estas cremas se formulan con ingredientes de origen mineral que reflejan la radiación UV, dispersándola: “Como gran diferencia con respecto de los químicos, estos actúan a modo de pantalla, reflejando las radiaciones para que no penetren en su delicada piel”, aclara el experto.  

 “La radiación solar que vamos tomando desde la infancia la vamos acumulando en nuestra piel en un futuro”

De esta manera, utilizando la fotoprotección con filtros físicos o minerales “es posible prevenir las posibles reacciones químicas que podrían ocurrir con un filtro químico”. Debido a la sensibilidad de la piel de los niños, lo mejor es continuar aplicándoles este tipo de filtros al menos hasta los 3 años. A partir de este momento, su piel puede ir tolerando mejor los químicos, tal y como nos cuenta el enfermero. Además, el producto debe especificar ‘No Nano’ en su etiquetado, para garantizar que es libre de nanopartículas.

Y respecto al factor de protección solar o FPS recomendado, lo ideal es optar por los más altos, es decir, de factor 50, ya que aseguran más tiempo de protección. Este número debe mantenerse incluso al sobrepasar la barrera de los 3 años para prevenir el daño solar y los efectos nocivos del sol, como el cáncer de piel. “La radiación solar que vamos tomando desde la infancia la vamos acumulando en nuestra piel en un futuro”, concluye Pedro Camacho.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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