Los accidentes y las emergencias ocurren con mucha frecuencia, y se trata de casos en los que el tiempo es oro. Sin embargo, la gran mayoría de las personas no tienen conocimientos en primeros auxilios, lo que impide poder ayudar rápido a nuestro amigo o familiar en caso de que lo necesite. Esta situación se agrava, aún más si cabe, en el caso de los bebés. Como saber primeros auxilios puede salvar vidas, Nutribén ha organizado una charla en la que expertas cuentan cómo auxiliar a nuestros pequeños.
Durante el encuentro, Carla Quintana (@matronaparami), matrona con Máster en Urgencias, Emergencias y Transporte y directora de Maternify, ha explicado los principales consejos para auxiliar a los bebés en caso de accidentes como traumatismos, atragantamientos o reacciones alérgicas. En este sentido, la experta indica que lo primero que hay que hacer siempre es seguir la regla ‘PAS’ (Proteger, Alertar y Socorrer). “Siempre que haya dos personas presentes, es fundamental que una de ellas corra a alertar a los servicios de emergencia”, explica.
“Siempre que haya dos personas presentes, es fundamental que una de ellas corra a alertar a los servicios de emergencia”
Es importante también enseñar a usar el 112 con responsabilidad, de modo que se diferencie entre lo que es una emergencia y lo que no, que se tenga la dirección y el número de teléfono localizables o que se tenga en cuenta que no hay que colgar hasta que nos lo indiquen. Por otro lado, la matrona también ha compartido un esquema de Soporte Vital Básico Pediátrico. Así, los pasos a seguir, una vez se comprueba que el niño no responde, son:
- Gritar pidiendo ayuda.
- Abrir la vía aérea.
- Si no respira normalmente: 5 ventilaciones de rescate.
- Si no hay signos vitales: 30 compresiones torácicas.
- Es importante llamar al 112 o activar el equipo de emergencia/DEA.
¿QUÉ HACER SEGÚN EL CASO?
Reacción alérgica. Una de las situaciones más comunes que comprometen la salud de los más pequeños son las reacciones alérgicas a alimentos, medicinas o picaduras y pólenes. Los síntomas pueden ser desde leves, con manifestaciones cutáneas, moqueo o estornudos, hasta graves (anafilaxia). Estas últimas se presentan con lesiones en la piel, dificultad respiratoria, mareos o desvanecimiento y vómitos o dolor abdominal. En estos casos, es importante hacer lo siguiente:
- Actuar inmediatamente.
- Si es leve, antihistamínico y vigilar los síntomas.
- Si es grave, llamar al 112 y retirar la fuente de la alergia. No provocar el vómito si hay adrenalina recetada.
Intoxicación y envenenamiento. Los signos que pueden indicar esta situación son los restos de producto en la ropa, olor extraño, quemaduras alrededor de la boca, dificultad respiratoria, vómitos, dolor en el abdomen o somnolencia, entre otros. En esta situación, se debe:
- Separar al niño de la sustancia.
- Teléfono de Toxicología: 915620420
- NO provocar el vómito.
- Acudir a Urgencias con el envase original.
Si la obstrucción es leve, el niño está consciente y tose fuerte, con un color de labios normal, habrá que colocar al niño en posición vertical y erguida
Quemaduras. Se producen al contacto con líquidos calientes, objetos incandescentes, fuego, electricidad o productos químicos. En estos casos hay que hacer lo siguiente:
- Apartar la fuente del calor.
- Retirar la ropa caliente, a menos que esté pegada a la piel.
- Poner la quemadura bajo el agua del grifo de 15 a 20 minutos.
- Cubrir la zona con un paño limpio.
- No aplicar pomada o cremas.
- Acudir a Urgencias si hay afectación en cara, manos, pies, genitales o es profunda.
Traumatismos en la cabeza. Se producen por caídas, accidentes deportivos o de tráfico. Si el traumatismo es leve, solo hará falta aplicar frío local y vigilar durante 24 horas. Sin embargo, si es grave, hay que acudir a Urgencias si:
- El niño es menor de 3 meses.
- Herida abierta que precisa puntos de sutura.
- Pérdida de conciencia.
- Vómitos o dolor muy intenso.
- Se queda dormido o hace movimientos raros.
- Sangrado por ojo, cara o extremidades.
- Contusión grande.
Atragantamiento o asfixia. Si la obstrucción es leve, el niño está consciente y tose fuerte, con un color de labios normal, habrá que colocarlo en posición vertical y erguida. Se le instará a toser y se vigilará si tiene afonía o dificultad respiratoria. Por el contrario, si es grave y presenta tos débil, color azulado de labios y no puede respirar, hablar o llorar, habrá que pedir ayuda e intentar sacar el objeto si es visible. Se realizarán maniobras de desobstrucción.