A punto de finalizar la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la existencia de este tipo de jornadas nos hacen evidente lo mucho que queda por avanzar en este campo. Lo cierto es que son pocas las mujeres que sienten que disponen de información concisa y de calidad sobre la lactancia de su bebé, y no es de extrañar que cuando llega el momento de la verdad, muchas mamás desconozcan cómo afrontar el proceso con seguridad y mantener la situación bajo control.
En esta lucha por la visibilización y el acceso a la información sobre la lactancia materna, la Dra. Raquel Velasco, pediatra y experta en lactancia materna y anquiloglosia, acaba de publicar su nuevo libro, ‘Lactancia Materna, ¡Empieza el viaje!’, con el que además de ofrecer apoyo a las mujeres en sus lactancias, pretende también actualizar a algunos de sus compañeros de profesión. Y es que la lactancia aparece desde la primera hora de vida del bebé.
LA ‘HORA SAGRADA’
Los primeros minutos de un bebé en el mundo son de vital importancia, ya que “se produce el reconocimiento madre-hijo, la adaptación del recién nacido a su nuevo mundo y se realiza la primera toma al pecho”. Es lo que se conoce como ‘hora sagrada’ o ‘hora mágica’, explica la experta. Esa primera toma “crea impronta”, señala la doctora, pues va a generar una especie de memoria para las veces posteriores en las que al bebé tenga que alimentarse del pecho materno.
Esa primera toma generalmente suele ser fácil y sin demasiadas complicaciones, incluso sin dolor. Pero esto no quita que tenga que ser un proceso rápido, sino todo lo contrario. La pediatra advierte que el recién nacido se toma su tiempo, puede que una hora o incluso más, así que no debemos sucumbir a la desesperación, sino más bien tener conocimiento de ello y estar prevenidas, junto a los profesionales sanitarios. Sin embargo, esta es una situación ideal y aunque en la mayoría de los casos sea así, también hay excepciones. Bien porque han tenido que separar a la madre del bebé por motivos médicos, porque la mamá no se encuentra cómoda o incluso porque, a pesar de haber seguido toda las indicaciones, el bebé no se agarra al pecho. ¿Cómo podemos proceder en este caso?
CONSEJOS PARA AFRONTAR LA PRIMERA TOMA
Siguiendo las pautas de la doctora, lo primero de todo es mantener la calma y el ánimo, “porque hay tiempo de sobra”. Una vez lo tengamos interiorizado, podemos seguir los siguientes consejos:
- Contacto piel con piel. El contacto directo entre las pieles de la madre y del bebé favorece una mejor lactancia. Además, se favorece la liberación de la hormona de la oxitocina (la encargada de aportar calma y placer), que relajará a la mamá y el bebé podrá notarlo.
- Acerca el bebé al pecho. No se trata de forzar el agarre del niño a la mama, sino de orientarle hacia la zona, sosteniéndolo en brazos.
- Propiciar un ambiente adecuado. El bebé necesita calma y silencio, para que esté a gusto y pueda reconocer a la madre, así que lo mejor es tener tranquilidad en la habitación y no dejar pasar todavía a las visitas.
- Confía en el personal de maternidad. Aunque la Dra. Velasco es consciente de que no todos los profesionales están formados en lactancia, explica que lo normal es que “las enfermeras, las matronas o los pediatras puedan resolver tus dudas”.
“En la primera hora del bebé se produce el reconocimiento madre-hijo, la adaptación del recién nacido a su nuevo mundo y se realiza la primera toma al pecho”
Por si este no fuera tu caso y tuvieras que atravesar una separación de tu hijo por causas de fuerza mayor, también puedes prepararte conociendo los siguientes pasos:
- Hacer piel con piel con la pareja. Si el estado de salud del niño o niña es bueno, se recomienda que pueda hacer el contacto directo con la piel de la pareja, en ausencia de la madre, ya que es lo que necesitan los recién nacidos durante sus primeros minutos de vida.
- Estimula el pecho cuanto antes. Lo ideal es que sea en la primera hora después del parto, haciendo una extracción manual de calostro (la primera leche que producen las mamas después del parto). De esta forma, el bebé podrá tomar la primera leche, que es la que más nutrientes y proteínas contiene.
- Realiza el contacto piel con piel cuando puedas. El bebé necesita sentir a su mamá, que es con quien ha estado durante meses, por lo que deberás estar con él tan pronto como sea posible. Además, la pediatra recomienda ser “proactiva con las tomas”, estimulando el pecho especialmente durante los primeros días.
- Problemas emocionales, si ha habido separación. Si lamentablemente has vivido una separación larga de tu bebé después de su nacimiento, es normal que no sientas el vínculo tan fuerte y esperado que imaginabas, pero la doctora señala que es cuestión de tiempo. Aunque ese sentimiento tarde un poco más en llegar, tienes que seguir el contacto con él y satisfaciendo sus necesidades, intentando vivir el momento con calma.