Las verrugas en los pies, conocidas también como papilomas plantares, son un problema común que afecta a personas de todas las edades, especialmente a los niños. Estas verrugas son causadas por el virus del papiloma humano (VPH) y suelen aparecer en las plantas de los pies, donde la presión y el roce pueden hacerlas más dolorosas.
En este contexto, el Dr. Gonzalo Oñoro, conocido por su cuenta de Instagram@dospediatrasencasa, ha abordado recientemente un tema común pero muchas veces mal entendido por los padres: las verrugas en los pies, también conocidas como papilomas.
Según el experto, las verrugas en las plantas de los pies son causadas por un virus, y su tendencia natural es desaparecer por sí solas con el tiempo. Sin embargo, este proceso puede ser largo, ya que en algunos casos pueden pasar varios años antes de que la verruga se caiga. “A pesar de que estas verrugas tienden a desaparecer por sí solas, a menudo se opta por iniciar un tratamiento debido a los dolores que provocan y el riesgo de contagio, tanto a la persona afectada como a otras personas”, explica.
“Otro tratamiento frecuente es la crioterapia, que consiste en congelar las células que contienen el virus para eliminarlas”
El Dr. Oñoro aclara que, aunque no existe un tratamiento que elimine el virus por completo, las terapias dirigidas buscan eliminar las células que contienen dicho virus. Los tratamientos más comunes son los métodos abrasivos, entre los cuales destaca el uso de ácido salicílico.
“Este producto se aplica por la noche sobre la verruga y, al día siguiente, se raspa la zona para eliminar las capas afectadas”, manifiesta Dr. Oñoro. “Otro tratamiento frecuente es la crioterapia, que consiste en congelar las células que contienen el virus para eliminarlas”.
En su publicación, el pediatra también ofrece un truco práctico para que los padres puedan distinguir entre un callo y un papiloma en los pies de sus hijos. De acuerdo con Oñoro, los papilomas suelen ser dolorosos al caminar, especialmente al presionar la zona afectada, mientras que los callos no causan el mismo dolor y son más superficiales.
El Dr. Oñoro también hace hincapié en la importancia de iniciar un tratamiento adecuado para evitar que el virus se propague a otras partes del cuerpo o a otras personas. Para ello, recomienda que los padres no duden en consultar a un especialista si observan que la verruga de su hijo no desaparece por sí sola o si causa molestias significativas.