Las palomitas de maíz, un snack popular y aparentemente inofensivo, pueden convertirse en un riesgo significativo para la salud de los niños menores de cinco años. Aunque su consumo es común en reuniones familiares y momentos de ocio, su tamaño, textura y la inmadurez de las habilidades de masticación en los más pequeños los convierten en uno de los alimentos más peligrosos en términos de asfixia.
En este sentido, Pedro Camacho, conocido en redes sociales como @mireciennacido y experto en el cuidado de bebés y niños, ha publicado una advertencia en su cuenta de Instagram sobre los riesgos que representan este alimento. En su publicación, Camacho desglosa los peligros asociados a este y ofrece consejos importantes para prevenir accidentes que pueden ser graves e incluso fatales.
Aunque las palomitas de maíz suelen considerarse un snack inofensivo, Camacho explica que su tamaño y textura representan un riesgo significativo para los niños pequeños. "Las palomitas son pequeñas y difíciles de masticar completamente, y pueden atorarse en la tráquea de los niños, que tienen vías respiratorias más estrechas", detalla en su post. Además, el simple acto de reír o moverse mientras comen puede hacer que los pequeños aspiren un trozo, causando una obstrucción peligrosa.
"Las palomitas son pequeñas y difíciles de masticar completamente, y pueden atorarse en la tráquea de los niños, que tienen vías respiratorias más estrechas"
Otro factor que Camacho destaca es que los niños menores de cinco años aún están desarrollando sus habilidades de masticación y deglución. Según el enfermero, "a esta edad, los niños todavía están aprendiendo a masticar y tragar adecuadamente". Esto los hace más propensos a intentar tragar una palomita entera o un trozo mal masticado, lo que aumenta el riesgo de atragantamiento.
Además, subraya que las palomitas son una de las principales causas de asfixia en niños pequeños. Este riesgo no solo es real, sino que puede ser fatal en cuestión de segundos si no se actúa con rapidez.
Camacho no solo advierte sobre los riesgos, sino que también insta a los padres y cuidadores a estar preparados en caso de emergencias. En su publicación, enfatiza la importancia de conocer técnicas de primeros auxilios, incluyendo cómo desobstruir las vías respiratorias y realizar reanimación cardiopulmonar (RCP). “Estar informados puede marcar la diferencia en situaciones críticas”, añade.