El sueño es fundamental para el crecimiento y desarrollo saludable de los bebés. Sin embargo, la información disponible sobre el sueño infantil está llena de mitos y contradicciones. ¿Dejar llorar al bebé? ¿Sacarlo de la habitación cuanto antes? ¿La medicación es la solución? Estas son solo algunas de las creencias erróneas sobre el sueño infantil que han circulado durante años. Por ello, con el objetivo de arrojar luz sobre este aspecto fundamental en la vida de nuestros pequeños, la pediatra Laura Álvarez desmiente mitos a través de su cuenta de Instagram (@lapediatralaura):
Salir de la habitación. Seguro que alguna vez has escuchado la frase “cuanto antes lo saques de la habitación mejor, que se acostumbran”. Sin embargo, la AAP recomienda que permanezcan en la misma habitación hasta el año, y la AEP lo recomienda hasta, al menos, los 6 meses. Además, colechar de manera segura no es perjudicial para el desarrollo de los niños, sino que tiene beneficios.
Despertares. En este caso, se suele preguntar con extrañeza por qué el bebé se sigue despertando por la noche, pese a tener ya un año. Lo cierto es que el sueño es evolutivo y los despertares aseguran la supervivencia del bebé. Además, el 50% de los menores de un año se despiertan, y hasta el 2% lo hace a los cinco años. En los menores de un año, no se duerme del tirón más de 5 horas.
La AAP recomienda que permanezcan en la misma habitación hasta el año, y la AEP lo recomienda hasta, al menos, los 6 meses
Dejar llorar. Muchos son los testimonios que afirman que dejar llorar al bebé es una buena medida, pero nada que ver. Crear un apego seguro, fomentando la confianza y autoestima, es fundamental. Por ello, siempre debemos atender a las necesidades de los peques, aunque queramos que duerman solos. Los bebés necesitan mucho contacto.
Medicación. “¿Por qué no le das medicación para que duerma?” Se trata de una pregunta que, aunque pueda sorprender, es muy común. El problema es que la medicación no está exenta de efectos secundarios, y siempre debe ser prescrita por un médico. Además, las rutinas y hábitos del sueño son las medidas más efectivas y las que siempre hay que hacer primero.
Siestas. Otro de los mitos más extendidos hace referencia a la creencia de que, cansando al niño, se dormirá antes. Sin embargo, saltarse las siestas de los bebés puede hacer que lleguen más cansados a la noche, les cueste más dormirse y se despierten más. Pero, ¿cuántas siestas deben hacer? Este número es variable, pero en los menores de cuatro meses lo recomendable es que sean múltiples y variables. Después, entre los 4 y los 6 meses, se deben hacer de tres a cuatro siestas. De 6 a 9 meses, de dos a tres siestas y, entre los 9 a 18 meses, dos siestas. A partir de los 18 hasta los tres años, se recomienda una siesta.