Un cólico lactante puede ser muy frustrante para bebés y padres, se presenta como un llanto continuado que parece no tener solución y su origen es difícil de averiguar. Está caracterizado por no detenerse a pesar de que sus demandas estén satisfechas. Y es una afección bastante común entre los recién nacidos, entre los catorce días de vida y los cuatro meses pueden darse con regularidad. Casi una quinta parte de los niños ha padecido estos llantos en sus primeros meses de vida.
Durante los momentos de lloros, el pequeño puede tragar aire y acabar por acumularlos en su tripa. A veces se pueden quedar atrapados y es difícil expulsarlos. Así, se consigue un abdomen distendido por el aire que puede llegar a ser muy molesto y doloroso para el bebé.
Otra forma en la que los bebés acumulan gases es tragando mucho aire durante las lactancias. De igual manera, una postura incorrecta durante la succión también es origen de los gases.
Un bebé inquieto y con la tripa hinchada puede sufrir de gases acumulados
Ante este problema, el enfermero pediátrico Pedro Camacho (@mireciennacido) aporta una técnica infalible para aliviar las molestias de los bebés que padecen cólicos lactantes y tienen la tripa llena de gases.
En ocasiones, podemos observar que nuestro bebé está algo inquieto y presenta una distensión abdominal, estos son dos indicadores de que está pasando por un cólico, producto de los gases acumulados en su tripa. Podemos observar como el bebé se mueve mientras encoje las piernas sobre el abdomen y emite ruidos desde su intestino. También es frecuente que apriete los puños y su cara tenga una expresión de esfuerzo
TÉCNICA MANUAL DEL MASAJE
Un abdomen hinchado por los gases puede ser muy doloroso, pero podemos ayudar a que los expulse a través de un masaje manual. Para ello, el enfermero pediátrico explica paso a paso como llevar a cabo este masaje:
En primer lugar, debe estar colocado boca arriba en una superficie plana. Hay que colocar nuestros dedos gordos –con ambas manos- entre la cadera y el ombligo del bebé. Después se presiona levemente mientras abrimos y debemos observar como la piel se estira hasta que el pequeño expulse el gas.