En ocasiones, bien por decisión de la madre o porque está contraindicada la lactancia materna, hay que optar por la lactancia artificial. Según datos del INE, hay más de un 70% de familias que alimentan a sus hijos con el biberón y no siempre disponen de toda la información para hacerlo, ya que es algo que normalmente se da por supuesto. Para resolver todo tipo de dudas, desde el Servicio de Pediatría de la Fundación Jiménez Díaz disponen de una Guía de lactancia artificial que tiene en cuenta aspectos muy prácticos para las familias.
Uno de ellos es qué papel juega el biberón. Para ello, hay que tener en cuenta el tipo de biberón y tetina a elegir entre las múltiples opciones del mercado. También el cómo prepararlo de forma óptima, así como cada cuánto tiempo ofrecerlo y cómo higienizarlo.
Hay más de un 70% de familias que alimentan a sus hijos con el biberón y no siempre disponen de toda la información para hacerlo
La preparación del biberón es muy sencilla sí sigues los siguientes tips:
- Utilizar agua templada. El agua puede ser del grifo si vives en zonas donde hay control sanitario. Ante la duda, siempre embotellada y de mineralización débil.
- El agua no se hierve por la posibilidad de concentración de sales minerales.
- Añadir un cacito raso de leche en polvo por cada 30ml. de agua. Importante ajustarse siempre a esta proporción.
- Agitar enérgicamente para eliminar posibles grumos y probar siempre la temperatura en la muñeca.
Una vez se tenga preparado el biberón se lo daremos al bebé colocándolo en posición semi-incorporada. Es recomendable que eructe durante la toma y tras la misma y se aconseja preparar siempre algo más de lo que suele tomar. Eso sí, nunca guardes la leche sobrante para la siguiente toma.
En los primeros días, es necesario asegurar un mínimo de tomas. No dejes pasar más de cuatro horas entre toma y toma y despiertale, insiste u ofrecele. A partir de ahí, pide siempre a demanda porque desde hace años se desaconseja la alimentación por horas, siempre que el bebé muestre signos indicativos de hambre hay que darle alimento. Una vez que se lo haya acabado, no es necesario esterilizarlo de forma sistemática. Con limpiarlo con agua caliente y un cepillo adecuado es suficiente o usando el lavavajilas.
¿QUÉ TIPOS DE LECHE HAY?
Hay dos grupos de fórmulas artificales: una sería para usarla los primeros 6 meses (fórmulas de inicio, o tipo I) y la otra, desde los 6 meses (fórmulas de continuación, o tipo II).
APUESTA DE LA INDUSTRIA POR LAS MEJORES FÓRMULAS
Los avances y la inversión es cada vez mayor en este producto tan esencial para el crecimiento de los más pequeños. Los laboratorios dedican grandes esfuerzos de I+D y control de calidad a la elaboración de sus leches de fórmula. En esta línea, la compañía Nutribén sigue trabajando y destaca su fórmula Nutribén Innova 2 Leche de continuación. Está compuesta por oligosacáridos, BPL1 HT, que es un postbiótico exclusivo de Nutribén y α-lactoalbúmina. Además, está enriquecida con hierro contibuyendo al desarrollo cognitivo, vitaminas A, C y D, que favorecen el normal funcionamiento del sistema inmune. Otro de los aspectos que destacan desde la compañía es que está elaborada sin aceite de palma.