La fisioterapia nos ayuda a tratar nuestras dolencias físicas mediante el ejercicio corporal, la aplicación del trabajo manual y las terapias basadas en la tecnología. Sin embargo, solemos asociarla a nuestra etapa adulta, pero es un área de las ciencias de la salud que debería acompañarnos durante toda nuestra existencia, incluso cuando somos bebés.
Aunque los pediatras diagnostican prácticamente la mayoría de los problemas y enfermedades de forma temprana, la revisión del fisioterapeuta es muy recomendable. Por ejemplo, hay casos en los que la postura del bebé durante el embarazo o el transcurso del parto pueden generar complicaciones en el crecimiento del bebé, que afectan a la rutina de alimentación y al descanso, entre otras.
Pero incluso aunque sea un niño aparentemente sano, la fisioterapia es una herramienta para mejorar su calidad de vida y la de los miembros de su entorno, pues los profesionales fisioterapeutas pueden ayudar a los papás y a las mamás (sobre todo a los primerizos) a higienizar sus posturas a la hora de dar el pecho o el biberón, tratar problemas digestivos como el cólico del lactante o mejorar los cuadros de los posibles problemas respiratorios que puedan aparecer, como los mocos y la aplicación de los lavados nasales.
PROBLEMAS MÁS COMUNES EN RECIÉN NACIDOS
Algunos de los problemas más comunes en bebés recién nacidos pueden mejorar el cuadro siguiendo las pautas de la fisioterapia. Nos referimos a estas afecciones digestivas y respiratorias:
- Cólico del lactante: se trata de un síndrome que afecta a la conducta del bebé entre su primer y cuarto mes de vida, caracterizado por los llantos, irritabilidad y malestar aparente que se asocian a un dolor abdominal. Se estima que este problema afecta a entre un 8% y un 40% de los recién nacidos.
- Regurgitación: se produce cuando el esfínter del esófago no se cierra bien y, por tanto, el contenido del estómago retorna a la boca, provocando vómitos o regurgitaciones. En ocasiones, puede derivar en la enfermedad del reflujo gastroesofágico.
La fisioterapia actúa desde la prevención para muchos de nuestros problemas de salud
- Estreñimiento: es un problema muy común en los lactantes y está causado principalmente porque el sistema digestivo del bebé no ha madurado lo suficiente, por lo que su motilidad intestinal puede ser más lenta. En peques de más de 6 meses, es probable que su estreñimiento esté causado por una alimentación pobre en fibra o por una insuficiente ingesta de agua.
- Bronquiolitis: consiste en la inflamación de los bronquiolos, lo que provoca su hinchazón y dificultad para respirar, así como la acumulación de mucosidad en las vías respiratorias. Es un problema respiratorio muy frecuente en los recién nacidos.
- Resfriado común: mayormente causados por infecciones víricas, se caracterizan por la inflamación de las vías respiratorias altas (nariz, oído medio, garganta y laringe). Entre sus síntomas, destacan los estornudos, las secreciones nasales, posible malestar de cuerpo, tos y flemas.
¿CÓMO AYUDA A RESOLVERLOS LA FISIOTERAPIA?
La fisioterapia actúa desde la prevención para muchos de nuestros problemas de salud. Belén Concejero, fisioterapeuta, osteópata pediátrica, y experta en neurodesarrollo en @littlebylittlefisioterapia, explica que es una herramienta para ofrecer valoraciones tempranas, detectar problemas en fases incipientes y enseñar a las familias a localizarlos, aportando también consejos para mejorarlos.
Para las molestias digestivas, la experta indica qué aspectos rutinarios pueden contribuir al bienestar digestivo del bebé. Se trata de realizar un porteo correcto, masajes digestivos y vendaje neuromuscular que alivien las molestias, unas recomendaciones que se pueden complementar con el uso de una pelota para pilates, botando en ella con el bebé en brazos. Adicionalmente, hace hincapié en valorar el tipo de alimentación que sigue el peque, por si hubiera que introducir cambios en su forma de lactancia. Por ejemplo, evitando que tome demasiada leche o que la ingiera demasiado rápido.
La fisioterapia es una herramienta para ofrecer valoraciones tempranas, detectar problemas en fases incipientes y enseñar a las familias a localizarlos
Otros consejos que aporta Concejero incluyen el vaciado de los gases con frecuencia (sobre todo durante y después de las tomas), incluir fibra en su dieta para mejorar su flora intestinal y prevenir el estreñimiento (frutas, verduras, granos integrales, cereales, legumbres, frutos secos y semillas), mantener al bebé en posición vertical después de comer para reducir la posibilidad de reflujos y, en caso de regurgitaciones, valorar la incorporación de fórmulas específicas más espesas ‘antirregurgitación’.
Respecto a las molestias respiratorias, los fisioterapeutas pueden enseñar a las familias a realizar lavados nasales de la forma correcta o nebulizaciones para abrir las vías respiratorias del niño, indicando también la frecuencia recomendada para realizarlos.
PRODUCTOS RECOMENDADOS
Como podemos deducir tras estas explicaciones, la alimentación del bebé durante sus primeros meses de vida es trascendental, ya que influyen directamente en el enriquecimiento de su microbioma intestinal. Por eso, debemos confiar en productos seguros y ricos en nutrientes esenciales, elaborados específicamente para fortalecer el sistema inmunitario. Así, los expertos recomiendan incluir vitaminas y minerales (A, C, D y Zinc) y oligosacáridos.
Nutribén cuenta con varias gamas formuladas específicamente para potenciar la salud de los bebés:
- Cereales Innova ZERO%: elaborados sin azúcares añadidos, incorporan el posbiótico BPL1 para favorecer la salud intestinal. Son fuente de fibra, hierro, calcio, fósforo y 11 vitaminas diferentes y no llevan aceite de palma. Están disponibles en versión sin gluten, en 55 cereales y en 8 cereales y son ideales para preparar en el biberón, en el plato o para añadir en recetas de BLW.
- Nutribén Innova OLM: es una leche de fórmula considerada como leche de continuación para incorporar a partir del sexto mes. Está formulada con oligosacáridos presentes en la leche materna, posbióticos, hierro y vitaminas A, C y D.
- Potitos sin almidones: están diseñados para cubrir las necesidades nutricionales del bebé, con materias primas procedentes de cultivos certificados para la alimentación infantil y Aceite de Oliva Virgen Extra pero sin sal ni azúcares añadidos, colorantes, conservantes, gluten y aceite de palma.