La fiebre es, sin duda, el síntoma por excelencia. Son miles las enfermedades cuyo síntoma principal es la fiebre, haciendo que nos podamos llegar a alarmar cuando aparece, especialmente si estamos hablando de niños. Sin embargo, ¿es necesario acudir a Urgencias si el niño tiene más de 39 grados? El Dr. Gonzalo Oñoro responde a través de Instagram (@dospediatrasencasa).
“Lo primero que hay que hacer si el niño tiene 39,5 grados de fiebre es mantener la calma y, si el niño se encuentra mal, darle un antitérmico”, comienza explicando. Es importante recalcar que debemos estar calmados, pues la fiebre es el síntoma que más preocupa a los padres. “Todos hemos tenido la tentación de salir corriendo a Urgencias cuando vemos que el termómetro marca más de lo que consideramos razonable”.
“Lo primero que hay que hacer si el niño tiene 39,5 grados de fiebre es mantener la calma y, si el niño se encuentra mal, darle un antitérmico”
Pese a ello, los pediatras ven la fiebre como un síntoma que un niño puede tener cuando tiene una infección. Lo que realmente ayuda a identificar si un niño necesita atención urgente son los llamados signos de alarma:
- Dificultad respiratoria. En concreto, que respire muy rápido, que tenga tiraje o que haga ruido al respirar.
- Pequitas. Se trata de manchitas que, al pasar el dedo por encima, no desaparecen.
- Decaimiento o somnolencia excesiva.
- Vómitos que no cesan.
- Dolor de cabeza muy intenso y que no mejora con analgesia.
- Irritabilidad inconsolable.
- Si el niño tiene menos de tres meses.
Si no se reúnen estas condiciones, “por muy alta que sea la fiebre, se puede esperar al día siguiente para que sea vuestro pediatra quien valore al niño”. Mientras tanto, se puede dar al niño un antitérmico, como paracetamol o ibuprofeno. Con ello, la fiebre bajará, lo que ayudará a mejorar el estado general del niño.
“El grado de temperatura que marca el termómetro no indica que la infección que tiene el niño sea más grave o que requiera un tratamiento con antibiótico”
Así, el experto explica que “el grado de temperatura que marca el termómetro no indica que la infección que tiene el niño sea más grave o que requiera un tratamiento con antibiótico”. También señala que suele ser normal que, si el niño está enfermo, no quiera comer, quiera estar en brazos o duerma un poco más de la cuenta.
La próxima vez que tu hijo tenga fiebre, respira hondo y observa sus síntomas. La fiebre es una respuesta natural del cuerpo a una infección y, en la mayoría de los casos, no es motivo de alarma. Sin embargo, es importante conocer los signos que indican que debes buscar atención médica de inmediato. Al estar informado y mantener la calma, podrás cuidar mejor de tu hijo y evitar visitas innecesarias a Urgencias.