Para muchas mujeres, entrenar durante elembarazo es una incógnita. Sin embargo, tiene grandes beneficios para ofrecer si lo adaptamos de la manera correcta a la futura mamá. Es cierto que puede haber contraindicaciones en algunas circunstancias, pero suceden de forma excepcional. Ante ello, en JG fitness despejan las dudas para las embarazadas que se están planteando si empezar a entrenar o seguir con el entrenamiento.
Y es que, el embarazo es un momento lleno de cambios corporales y vitales. Es fundamental cuidar de la salud tanto física como mental, por lo que es normal tener dudas a la hora de plantear como seguir con las rutinas de entrenamiento durante la etapa de gestación. La buena noticia es que el deporte durante el embarazo no solo es seguro, sino que también aporta grandes beneficios.
BENEFICIOS
Fran del Águila, director técnico de JG fitness explica que debemos tener especial cuidado cuando entrenamos durante el embarazo: "Las adaptaciones del entrenamiento van a depender de muchos factores como el trimestre de gestación, así como los cambios anatómicos en cada uno de ellos. También de la condición física de la madre antes del embarazo y del estado de salud general de la futura mamá. Otras circunstancias como patologías, tiempo disponible, etc, también son determinantes", advierte.
Otros beneficios son la mejora de salud cardiovascular, el alivio de nauseas o dolor de espalda, mejora del sueño y de la composición de leche materna.
Cuando se ha reunido toda la información sobre la madre, se puede elaborar un programa de entrenamiento personalizado. De esta manera se podrá beneficiar de todas estas ventajas:
- Mejora el bienestar general: El ejercicio regular aumenta los niveles de energía, mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés.
- Fortalece músculos y articulaciones: Mantenerse activa ayuda a fortalecer los músculos que soportan el peso extra del embarazo, especialmente los de la espalda, el abdomen y las piernas.
- Facilita el parto: Un cuerpo más fuerte y en forma ayuda a enfrentarte mejor a las exigencias físicas del parto.
- Recuperación post-parto: Las mujeres que se mantienen activas durante el embarazo suelen recuperarse más rápidamente.
- Previene complicaciones: El ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar diabetes gestacional, preeclampsia y a controlar el aumento de peso excesivo.
Igualmente, a estos beneficios se le añade la mejora de la salud cardiovascular, el alivio de nauseas o dolor de espalda, mejora del sueño y mejor composición de la leche materna.
CONTRAINDICACIONES
Cada embarazo es distinto y es vital escuchar a nuestro cuerpo. En esa línea, si sentimos algún cansancio o molestia, debemos consultar de inmediato a un médico. Y, a pesar de que es mejor moverse que tener reposo total, hay determinadas situaciones en las que el entrenamiento debe cesar:
- Desprendimiento de placenta
- Desórdenes respiratorios severos
- Problemas cardíacos graves
- Placenta previa después del primer trimestre
- Ruptura prematura de membranas
- Riesgo de parto prematuro inminente
- Hipertensión gestacional o pre-eclampsia severa
- Diabetes tipo I descontrolada