Con la llegada de la época estival y las altas temperaturas, los mosquitos reaparecen durante las vacaciones. El calor y la humedad son las condiciones favoritas de estos insectos que aprovechan para picarnos cada año.
Algunas personas sufren más picaduras que otras, esto se debe a los niveles de ácido láctico de la piel. Una situación que ayuda a los mosquitos a identificar el tipo de sangre de las personas. Tanto nuestro tipo de sangre como las sustancias químicas naturales que segregamos son el principal factor que lleva a los mosquitos picarnos.
A los menores de un año no se le debe aplicar repelente
Por otro lado, nuestro olor corporal natural les repele significativamente. Mientras que el empleo de colonias, desodorantes y jabones es muy atractivo ante las picaduras.
Normalmente, si somos de los que se llevan las picaduras todos los veranos, estaremos acostumbrados a usar los repelentes y con eso, la mayoría de las veces es suficiente. Pero, en el caso de los niños, hay varias cuestiones que conviene abordar antes de aplicar productos repelentes. Además, los más pequeños son uno de los grupos que más expuesto está a las picaduras, puesto que suelen jugar al aire libre, especialmente de cara al buen tiempo.
En ese sentido, la pediatra Anna Estapé (@pediatra.annaestape) enseña, a través de sus redes sociales, una guía rápida para manejar las picaduras de mosquito en niños.
REPELENTES DE INSECTOS
La pediatra aporta algunos consejos e instrucciones para aplicar los repelentes. Y es que, los productos anti-mosquitos pueden ser artículos abrasivos con las pieles más sensibles. Por eso, conviene tener en cuenta algunos factores, como la edad, antes de administrarlos en la tez de los más pequeños.
En primer lugar, hay que aplicar el producto en las manos del adulto y después en la piel de los niños, siempre por debajo de la ropa. Al principio, es recomendable depositar una pequeña cantidad en vistas de descartar posibles reacciones alérgicas. El orden correcto es después del protector solar, asimismo, Ana no recomienda aquellos productos que contengan ambos.
Cuando acabe el día, una vez en casa, conviene lavar la piel con agua y jabón para eliminar restos del repelente.
Algunas contraindicaciones de la pediatra tienen que ver con los lugares de aplicación: mejor evitar en ojos, oídos, boca, manos o directamente en la cara. De igual manera, hay que evitar depositar el producto sobre eccemas, heridas o lesiones.
- MENOR DE UN AÑO: Si el niño es menor de dos meses, no se le debe aplicar repelente. En caso de que tenga más de dos meses, se puede emplear Citronela. Aunque, no es recomendable. También se pueden emplear aceites de origen vegetal, pero su aplicación debe ser frecuente ya que su efecto es corto.
- MAYOR DE UN AÑO: Para los mayores de un año, se puede aplicar el componente pesticida de IR3535 10%, según indica Anna.
- MAYOR DE DOS AÑOS: Tanto el DEET 30% y la Picardina o Icardina son aptas para mayores de dos años. En el caso de la Picardina o Icardina, la pediatra destaca su menor duración pero efectividad.
¿QUÉ HACER ANTE UNA PICADURA?
Ante una picadura, el primer paso es lavar la zona con agua y jabón. Es posible aplicar frío local para aliviar el picor y las molestias. También, usar calamina o un preparado de amoniaco en mayores de dos años, recomienda la pediatra.
En los casos más severos, si el niño experimenta mucho picor, la pediatra plantea usar antihistamínico en jarabe o corticoides en crema. No obstante, aconseja consultar con un médico si “la zona de alrededor está muy roja, inflamada, caliente, supura o le duele. Aparecen costras amarillentas o tiene fiebre, sudoración o malestar”.