Consejos clave antes de la cirugía de tus hijos: la anestesióloga Elena Casado te los explica

La anestesióloga Elena Casado Pineda comparte en redes una serie de consejos fundamentales que ayudarán a padres y profesionales a estar tranquilos ante una cirugía pediátrica

Ictus en niños (Foto. Canva)
Ictus en niños (Foto. Canva)
Carmen Bonilla
4 noviembre 2024 | 11:00 h
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Para los padres, el proceso de una cirugía pediátrica puede generar nerviosismo y ansiedad, especialmente cuando se trata de bebés o niños pequeños. Ante este panorama, la anestesióloga e influencer Elena Casado Pineda, conocida en TikTok como @medicilio, ha compartido valiosos consejos para facilitar el proceso quirúrgico y asegurar el bienestar de los más pequeños antes de someterse a una operación.

A través de su cuenta, Casado ofrece tres recomendaciones importantes para los padres de niños que serán anestesiados, con el objetivo de minimizar riesgos y optimizar la experiencia médica. Los consejos van desde la importancia del peso del bebé, el estado de los dientes y el cuidado especial ante signos de enfermedad en el niño.

Aunque el peso del niño se registre en la consulta preanestésica, se recomienda a los padres que vuelvan a pesarlo el día anterior y el mismo día de la operación

Control del peso del bebé antes de la cirugía. El peso del bebé es un factor crítico en la administración de anestesia. Dado que los bebés y niños pequeños están en constante crecimiento, su peso puede cambiar rápidamente, lo que puede afectar las dosis exactas de los medicamentos. La precisión en la dosificación es crucial, ya que se mide en microgramos, y pequeñas variaciones de peso pueden hacer una gran diferencia.

Elena Casado subraya que, aunque el peso del niño se registre en la consulta preanestésica, se recomienda a los padres que vuelvan a pesarlo el día anterior y el mismo día de la operación.Con este dato actualizado, el equipo médico puede ajustar la dosis de manera precisa, asegurando la mayor seguridad posible durante el proceso anestésico.

Revisión de los dientes del niño. Un detalle que puede pasar desapercibido pero que es fundamental para la seguridad del paciente es el estado de los dientes. Este aspecto es relevante durante el procedimiento anestésico, ya que si un diente flojo se desprende inesperadamente, podría obstruir la vía aérea del niño y causar complicaciones.

Elena Casado recomienda a los padres que, antes de la operación, revisen si el niño tiene algún diente flojo y lo comuniquen al equipo médico. De ser necesario, los anestesistas pueden tomar precauciones adicionales para evitar que el diente se desprenda accidentalmente. En algunos casos, incluso, el equipo médico podría decidir extraer el diente de forma controlada mientras el niño está anestesiado, y guardarlo para entregarlo a los padres.

Estado de salud previo a la cirugía. La salud del niño en los días previos a la cirugía es otro aspecto crucial que los padres deben vigilar con atención. La vía aérea de los niños es extremadamente sensible y reactiva, lo cual puede complicar el procedimiento anestésico, incluso si el niño se encuentra en buen estado de salud. La situación se vuelve más delicada si el niño presenta síntomas de fiebre, congestión nasal o tos, ya que esto podría aumentar significativamente el riesgo de complicaciones respiratorias.

Casado aclara que si el niño se enfermara en las horas inmediatamente anteriores a la operación, los padres deben informar al hospital lo antes posible

En caso de que el niño presente signos de enfermedad, Casado recomienda posponer la cirugía, siempre y cuando no se trate de una intervención urgente. La anestesióloga sugiere que los padres, al detectar estos síntomas en sus hijos, se comuniquen directamente con el área quirúrgica del hospital para informar de la situación. De esta manera, el hospital puede reprogramar la cirugía para otra fecha y asignar el tiempo quirúrgico a otro niño que pueda necesitarlo.

Además, Casado aclara que si el niño se enfermara en las horas inmediatamente anteriores a la operación, como durante la noche o en la mañana de la cirugía, los padres deben informar al hospital lo antes posible. Esto permitirá al equipo médico tomar decisiones rápidas y seguras, ya sea para posponer la cirugía o realizar los ajustes necesarios en caso de que el procedimiento no pueda esperar.

Mantener a los profesionales informados sobre el peso, la salud dental y el estado general de salud del niño puede hacer una gran diferencia en la seguridad y éxito de una cirugía pediátrica. Además, estos consejos ayudan a los padres a sentirse más preparados y tranquilos ante un proceso que suele generar mucha preocupación.

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