Para muchos padres, la visión de sus hijos es un aspecto preocupante y difícil de vigilar. Muchos piensan que sus hijos ven bien porque nunca se han quejado o porque no dicen nada al respecto, cuando en realidad no significa nada. Los niños desconocen que tienen mala visión porque no conocen otra cosa. Por eso, los problemas oculares pasan desapercibidos, sobre todo en los primeros años de vida.
El abuso de las pantallas ha sido uno de los factores que más se ha relacionado con el empeoramiento de la salud ocular en menores. Mientras el tiempo frente a las pantallas aumenta, las enfermedades relacionadas con los ojos aumentan: ojos secos, miopía, fatiga visual (FVD) o astigmatismo son algunos de los más frecuentes entre niños y adolescentes.
Por eso, la farmacéutica Elena (@infarmarte) enseña a través de su perfil en TikTok uno de sus dibujos de la infancia y explica algunas de las razones que nos pueden indicar mala visión en niños: “Gracias a este dibujo, mis padres se dieron cuenta de que yo no veía bien” añade la farmacéutica antes de aportar algunas claves para que los padres vigilen la salud ocular de sus hijos.
Ante esta complicación, muchos expertos insisten en dar a conocer algunas advertencias que los niños pueden estar mostrando y prestar atención a algunos comportamientos:
“Un niño no te va a poder decir que ve mal porque así es como siempre ve”
- DE CERCA. Una de las señales de que un niño no ve bien es que se acerca demasiado a las pantallas –televisiones, móviles o tablets- así como al papel cuando está escribiendo o dibujando. La miopía o el astigmatismo pueden ser la causa.
- RENDIMIENTO. Si el rendimiento escolar de un niño no es el esperado, puede ser un indicador de que no ve bien la pizarra y se distrae con otras cosas. O bien, el niño no es capaz de leer correctamente y aprender los contenidos que imparten en clase.
- GUIÑA LOS OJOS. Un niño que guiña mucho los ojos o que inclina su cabeza para focalizar un punto puede ser una señal de que no ve igual por ambos ojos. Esto se traduce en una diferencia de graduación entre un ojo y el otro.
- DOLORES. Las molestias oculares, los dolores de cabeza o la sensibilidad a la luz indican que el niño puede tener problemas de visión y estar haciendo demasiados esfuerzos con la vista.
- COORDINACIÓN. Problemas para coordinar sus ojos con sus manos puede denotar un problema para focalizar. Un ejemplo de esto puede ser que le cueste atrapar una pelota con las manos.
TRATAMIENTO
El desarrollo ocular es manipulable a edades tempranas. Por eso, es importante comenzar a tratar los problemas de vista cuanto antes para evitar que incrementen.
Algunos como la miopía o el astigmatismo son reversibles con el uso de gafas correctoras.
Un tratamiento para el ojo vago es el uso de un parche en el ojo sano. Así, el ojo que no funciona correctamente se ve obligado a trabajar.
Otras terapias implican intervenciones quirúrgicas para casos como el estrabismo o la terapia visual en niños que necesitan potenciar determinadas habilidades visuales como el enfoque o la visión binocular.
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