Ahora que se acerca el verano y llega la época de piscinas, puede que te preguntes cómo afecta el cloro a la salud de tus hijos. Tampoco es un problema exclusivo del verano, ya que esta sustancia puede afectar durante el resto del año, si los pequeños asisten a clases de natación.
El cloro se emplea para desinfectar las piscinas, tratando elementos orgánicos presentes en el agua tales como sudor, orina, saliva, cosméticos, etc., y aunque es relativamente seguro si se administra en el agua de acuerdo a las cantidades recomendadas, puede generar algunos efectos adversos para la salud.
EFECTOS NEGATIVOS DEL CLORO EN NIÑOS
El problema nace de la reacción de esta sustancia con los residuos orgánicos que contiene el agua, ya que se crean subproductos de cloración que pueden ser potencialmente dañinos. Especialmente si se ingiere agua por error, se absorbe a través de la piel o si se inhala por medio del vapor.
Desde el Ministerio de Sanidad explican que “si bien un nivel residual aceptable de cloro es garantía de desinfección, un nivel excesivo de cloro o sus derivados puede generar irritaciones en los ojos, e incluso problemas respiratorios, sobre todo en niños y en ambientes cerrados como pueden ser las piscinas climatizadas o spas”.
"Los niños tienen la piel más delicada y sensible que un adulto”
Por su parte, la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) señala que esta sustancia puede resultar irritante y actuar como desencadenante de reacciones alérgicas. Puede provocar efectos en las vías respiratorias y en la piel cuando hay un exceso de cantidad de cloro, un elevado tiempo de exposición y el nivel de sensibilidad de la piel. Desde la entidad destacan, además, que “los niños son siempre los más afectados, puesto que pasan mucho rato en el agua y, además, tienen la piel más delicada y sensible que un adulto”.
Según varios estudios, estos son los posibles efectos del cloro en la salud de los más pequeños:
- Mayor riesgo de desarrollar asma y otras enfermedades alérgicas debido a la permeabilidad del epitelio pulmonar.
- Agravio de las posibles enfermedades respiratorias en los pequeños, ya que sus pulmones se encuentran en fase de desarrollo. Aunque los niveles de cloro en la piscina sean los recomendados, las patologías respiratorias pueden seguir viéndose afectadas.
- Irritación en las mucosas, en la zona de los ojos y la nariz. También daños en la dentadura y desmineralización de los dientes, ya que el cloro afecta al pH.
- Problemas en el tejido cutáneo, con la aparición de eccemas y otras alteraciones.
ALTERNATIVA AL CLORO
Vistos los efectos adversos del cloro en la salud de los niños, muchos padres consideran alternativas en la desinfección de piscinas para garantizar su bienestar. Desde Geodesic han ideado una tecnológica para la conservación del agua, ideal para colegios, spas y centros deportivos, que se basa en la combinación de una oxidación avanzada y la electroporación. De esta manera, se eliminan eficazmente los riesgos microbiológicos (virus y bacterias).
Más concretamente, la electroporación consiste en la aplicación de un potencial eléctrico a una celda electrolítica para romper la membrana de cualquier célula orgánica que pueda estar en el agua. Así se consigue su desactivación y se elimina el riesgo para la salud. Esto, unido a los procesos electroquímicos de oxidación avanzada y generación de oxidantes, se genera un ambiente hostil para la vida microbiana. Además, la no utilización de productos químicos como la sal, también se reducen las posibles irritaciones en las mucosas y en la piel, así como se evita el olor a cloro.