El cuidado de los oídos en bebés y niños es esencial para prevenir infecciones y problemas que puedan afectar su audición y bienestar general. Los oídos, al ser órganos muy sensibles, requieren una atención adecuada, y una de las claves más importantes es evitar la introducción de objetos como bastoncillos en el canal auditivo.
El cerumen, o cera del oído, actúa como una barrera protectora natural que evita la entrada de agentes externos e infecciones. Sin embargo, muchos padres tienden a querer limpiarlo de manera inadecuada, lo que puede ocasionar complicaciones. En este sentido, la Dra. Laura Álvarez, conocida en Instagram como @lapediatralaura, ha lanzado una advertencia importante en su última publicación, dirigida a los padres, sobre los peligros de utilizar bastoncillos de algodón para limpiar los oídos de sus hijos.
En concreto, la pediatra subrayó que el cerumen tiene una función protectora fundamental, y el uso de bastoncillos puede empujar la cera hacia el tímpano, lo que facilita la formación de tapones y puede causar lesiones graves, como la perforación del tímpano. Asimismo, Álvarez aconseja que, si es necesario limpiar la oreja, lo mejor es hacerlo con una gasa o toallita húmeda, limitándose a limpiar lo visible desde fuera, sin introducir nada en el conducto auditivo.
"Los oídos de los bebés y niños se limpian con el 'codo', es decir, no hay que introducir nada en ellos"
"Los oídos de los bebés y niños se limpian con el 'codo', es decir, no hay que introducir nada en ellos", explicó la doctora en un tono irónico, subrayando la importancia de dejar intacto el canal auditivo para evitar problemas mayores.
Además de ofrecer esta valiosa recomendación, la Dra. Laura hace un llamado a los padres para que compartan esta información y conciencien a otros sobre los peligros del uso de bastoncillos. Señala que muchos de los problemas auditivos en niños pequeños podrían evitarse con una correcta higiene y prevención. También enfatiza la importancia de consultar siempre con un especialista en caso de dudas o si se observan síntomas de malestar, como tirones en las orejas o irritabilidad.
Es importante evitar prácticas que puedan causar daño, como el uso de bastoncillos, ya que empujar el cerumen hacia el interior del oído puede provocar complicaciones. Adoptar hábitos seguros de higiene y recurrir a métodos suaves, como la limpieza externa con una toallita húmeda, ayuda a preservar la salud auditiva y prevenir problemas futuros.