¿Cuántas veces hemos achacado los llantos de un bebé a su descontrol en la hora de sueño o a la hora de tomar el biberón? Se habla de que debemos acostarlo más tarde, que no duerma siestas para que descanse del tirón, que no tome el pecho… Pero lo cierto es que hay una estrecha relación entre la alimentación y el descanso en los más pequeños y hay varios estudios científicos que lo demuestran.
Desde Nutribén, la psicóloga infantojuvenil Laura Pazos destaca dos ensayos concluyentes. En primer lugar, el del Hospital de Posadas de Buenos Aires, en el que se demostró que sólo el 18,7% de los niños menores de un año dormía toda la noche del tirón. Por otro lado, el estudio de García y Cols elaborado en una zona rural de Cataluña determinó que la mitad de los niños de 1 a 3 años se despertaba por la noche, la mayoría de veces más de dos veces, pidiendo compañía, agua o comida.
Los cereales son una rica fuente de triptófano
Tenemos que pensar que el ritmo de sueño de un bebé es diferente al de las personas adultas. “Duermen de una manera muy natural, aunque muchas veces choca con nuestro ritmo de vida”, explica la doctora, y es que al alimentarse fundamentalmente de leche, siguen un esquema pautado durante los primeros 18 meses de vida para cubrir sus necesidades:
- De los 4 a 8 meses pueden comer cada 2 a 3 horas (4 despertares)
- De 9 a 14 meses comen cada 3-4 horas (3 despertares)
- De 14 a 18 meses comen de 4 a 5 horas (1 despertar)
La experta indica que pueden existir diferencias entre la lactancia materna y lactancia artificial, pero por lo general, podemos guiarnos por estas indicaciones.
GARANTIZAR UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE
Como ocurre con las personas adultas, los alimentos que ingerimos condicionan la actividad de nuestro organismo. Por lo tanto, hay que asegurar una dieta ligera pero nutritiva, que propicie una buena calidad del sueño a la hora de introducir la alimentación complementaria y en los años posteriores.
Para ello, debemos centrarnos en incorporar a la dieta verduras y hortalizas frescas que estén poco cocinadas, alimentos ricos en vitamina B (que proporciona un buen rendimiento mental y contribuye a la oxigenación celular) como el pescado, huevos, pollo, pavo, tomate, patata, judías, cereales, frutos secos molidos; también alimentos ricos en calcio, como el queso y la leche, legumbres de alto contenido en proteínas, como la soja y frutas como el plátano, la piña y el aguacate.
La melatonina es la hormona que regula el sueño en el organismo
Almudena García, doctora y Jefe de Producto de Nutribén, nos deja una clave fundamental respecto a la alimentación de los más pequeños para garantizar su buen descanso y es que los cereales con una gran fuente de triptófano, un aminoácido esencial que es el precursor de melatonina (hormona relacionada con el control del sueño). Por este motivo, los cereales deben formar parte de la alimentación básica de un bebé.
PRODUCTOS RECOMENDADOS
La alimentación de los bebés es un tema muy exigente para las familias, por lo que escoger los mejores productos debe ser siempre la primera opción. Para facilitarles el trabajo, las Papillas Nutribén están formuladas para garantizar ese objetivo, proporcionando cereales ricos en triptófanos, sin aditivos químicos y elaboradas mediante hidrólisis natural para romper los almidones. Además, cumplen con la normativa europea de seguridad Babyfood, que prohíbe la utilización de pesticidas, contaminantes o residuos de toxinas, químicos o plaguicidas:
- Papilla Nutribén 10 Cereales con un toque de miel.
- Papilla Nutribén 10 Cereales con Galleta María.
- Papilla Nutribén 10 Cereales con un toque de miel y Galletas María: con un 99% de cereales y sin azúcares añadidos, contiene trigo, cebada, espelta, triticale, arroz, avena, centeno, mijo, sorgo y maíz, aptas para bebés a partir de los 6 meses.