La vasectomía es una de las opciones a la que pueden recurrir los hombres como método anticonceptivo. De hecho, es precisamente, uno de los pocos métodos destinados a la contracepción en el varón junto al uso del preservativo, si bien en la mujer existen más posibilidades con los tratamientos hormonales.
Sin embargo, este procedimiento está rodeado de mitos y muchas preguntas. Hay creencias extendidas de que quienes se someten a esta intervención, verán disminuida su función sexual o que empeora su salud cardiovascular. También se desconoce que es una técnica reversible o que no es efectiva en el 100% de los casos para prevenir un embarazo.
Así que, para despejar todas las dudas sobre la vasectomía, nos hemos puesto en contacto con el Dr. Javier Cambronero Santos, Jefe de Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud San José y del Centro Médico Quirónsalud Valdebebas.
¿EN QUÉ CONSISTE LA VASECTOMÍA?
En palabras del urólogo, la vasectomía “es una técnica de cirugía menor que consiste, mediante un pequeño corte en la piel y bajo anestesia local, en cortar un segmento de los conductos deferentes”. Estos conductos son los encargados de llevar los espermatozoides del testículo a la uretra y, con la vasectomía, se ligan los extremos para que no se recanalicen. Se trata de un procedimiento sencillo y que no se extiende más allá de los 15 minutos.
“Con este procedimiento únicamente evitamos que en el semen se eliminen espermatozoides”
Un paciente vasectomizado podrá hacer vida normal al día siguiente de la intervención en la mayoría de los casos, aunque el experto recuerda que entre las indicaciones del postoperatorio se incluye la evitación del deporte en la semana posterior a la cirugía para minimizar los sangrados. El dolor leve en la zona suele ser uno de los síntomas posteriores que más se manifiestan, pero “se controla bien con antiinflamatorios orales”, explica el doctor.
Al tratarse de una cirugía menor y relativamente sencilla, sin síntomas complicados, tampoco suele ser necesaria la baja laboral, “salvo en los casos de oficios con una alta carga física”.
MÉTODO PARA LA CONTRACEPCIÓN
La vasectomía es un método mayoritariamente empleado para evitar los embarazos no deseados. Llegados a este punto, cabe recordar que no es una opción que impida el contagio de las enfermedades e infecciones de transmisión sexual.
El Dr. Cambronero nos explica que el perfil de hombre que se somete generalmente a esta intervención es el del varón de entre 35-45 años que ya tiene entre 1 y 2 hijos, aunque también subraya que no es un método eficaz al 100% para la contracepción. Aun así, “casi alcanza esa tasa”, pues, “existen algunos casos de recanalización (1/7.000-10.000 pacientes) que normalmente se detectan en los controles de seminograma que se realizan posteriormente”.
“Mediante la aspiración del epididimo podemos obtener espermatozoides para utilizarse en un fecundación in vitro, evitándose así la cirugía de vaso-vasostomía”
Por otro lado, gran parte de la población desconoce que la vasectomía es un procedimiento reversible: “En principio todas lo son, mediante una técnica denominada vaso-vasostomía, que utiliza la microcirugía para volver a unir los conductos”. No obstante, según pasa el tiempo los resultados para obtener un embarazo después de una vaso-vasostomía empeoran: “Las tasas de embarazo después de este procedimiento oscilan alrededor del 50% dependiendo de los años transcurridos, empeorando de forma notoria a partir de los 10 años”.
En cualquier caso, un hombre vasectomizado que desee volver a ser padre puede hacerlo a través de la fecundación in vitro. “Mediante la aspiración del epididimo podemos obtener espermatozoides para utilizarse en un fecundación in vitro, evitándose así la cirugía de vaso-vasostomía”, indica el urólogo.
¿AFECTA A LA FUNCIÓN SEXUAL?
Una de las preguntas que se hacen muchos hombres ante la posibilidad de someterse a una vasectomía es si se verá alterada su función y deseo sexual. El Dr. Cambronero niega esta posibilidad por motivos anatómicos o fisiológicos, “aunque vemos algunos casos por cuestiones psicológicas, al asociar este procedimiento con algo similar a una castración (extirpación de los testículos o anulación de la testosterona)”. El experto recuerda que “con este procedimiento únicamente evitamos que en el semen se eliminen espermatozoides”.
Otro de los mitos más extendidos es que los pacientes que se practican una vasectomía sufrirán un empeoramiento de su salud cardiovascular, asociada también a un aumento de peso. Sin embargo, n hay estudios que corroboren estos supuestos. “Esto solo ocurriría cuando se extirpan los testículos o se reducen de manera importante los niveles de testosterona, cosa que en ningún caso sucede tras una vasectomía”, subraya el doctor.