Desde luego que el mundo de la estética y cosmética no es algo a lo que estemos obligados a agarrarnos, pero tampoco es algo a lo que debamos renunciar, pero el cuidado de la imagen personal está ganando cada vez más terreno entre el público masculino, pues la idea de que el bienestar de la piel es salud, así como que también es sinónimo de potenciar nuestra propia belleza, está ganando calado.
De esto sabe bien Myriam Yébenes, directora del Instituto de Belleza y Medicina Estética Maribel Yébenes. Desde unos años a aquí en su centro vienen notando un aumento que “los hombres cada vez se cuidan muchísimo más” y, en general, el sector está viviendo en torno a un 30% del aumento de los servicios entre el público masculino. La experta cree que ya están normalizando esa parte de los cuidados, tanto de cosmética como de estética y de Medicina Estética.
LAS PREOCUPACIONES ESTÉTICAS DE LOS HOMBRES
Desde Estetic nos hemos preguntado cuáles son las mayores preocupaciones de los hombres en cuestiones de belleza. Respecto al cuerpo, Myriam destaca que lo que más suelen demandar es trabajar la zona del abdomen para reducir la grasa acumulada, así como toda la parte de la musculatura. “Se ha puesto muy de moda”, comenta, “quizás porque vas cumpliendo años y a lo mejor no haces tanto por ti”.
Por otro lado, la grasa sigue siendo una preocupación en el rostro, especialmente en el doble mentón con la acumulación de la papada, o también en la zona de la frente y en los ojos con las arrugas y las bolsas. Aunque estas dos partes suelen ser las más demandadas, los hombres también solicitan tratamientos que hidraten y aporten firmeza a la piel para combatir la flacidez de los tejidos.
“Ya hemos superado la barrera de la naturalidad”
Luego están las partes más descuidadas y a las que les recomendaría prestar más atención. La experta señala el trabajo de la flacidez, pues “los hombres no le dan tanta importancia al principio porque tienen la suerte de envejecer un poco más tarde que nosotras”. “Creo que las mujeres estamos más concienciadas”, señala. Asimismo, por experiencia Myriam comprueba que el público femenino recurre a los tratamientos de belleza y estética como herramienta de bienestar, más allá de potenciarse mientras que en el caso de los hombres suele ser más por cuestión de eficacia y de la disponibilidad del tiempo.
LOS HOMBRES Y LA BÚSQUEDA DE LA NATURALIDAD
“Nuestra filosofía ha sido buscar siempre la naturalidad, pero también depende mucho de los países en los que se esté haciendo la Medicina Estética y de los años que llevemos en ello”. No obstante, es verdad que “con el hombre hay que tener especial cuidado”, explica Myriam. Desde su Instituto perciben a diario cómo los profesionales deben ser más sutiles, sobre todo en la parte de las infiltraciones, con el público masculino, pues las mujeres pueden aguantar y demandar facciones un poco más voluminosas, ya que es una alternativa al maquillaje.
Mientras que las mujeres comienzan a perder los niveles de colágeno a partir de los 25, a los hombres este fenómeno les sucede a partir de los 30 años
De todas formas, la experta cree que “ya hemos superado la barrera de la naturalidad”, pero “todo el hombre sabe perfectamente que se tiene que poner pues sus toxinas botulínicas para reducir las arrugas o si un poquito de ácido hialurónico para hidratar, está más normalizado de lo que parece”.
LOS TRATAMIENTOS QUE MÁS DEMANDAN
Aquí, de nuevo debemos distinguir entre dos áreas: cuerpo y rostro. Respecto a las técnicas más demandadas a nivel corporal, se encuentran el Coolsculpting y el Emsculpt NEO, dos procedimientos enfocados a tratar la grasa abdominal y a lograr el desarrollo de la musculatura sin necesidad de ir al gimnasio. Y en cuanto al rostro, Myriam habla de la última innovación tecnológica del mercado que ha supuesto toda una revolución: Titanium US. Se trata de una tecnología a base de ultrasonidos que trabajan el rejuvenecimiento de la piel de la cara, incluidos el cuello y el doble mentón que tanto preocupan al público masculino. Con una o dos sesiones al año de esta tecnología, estarían cubiertos.