Hoy cerramos el mes de noviembre, el ya popularmente conocido como ‘Movember’ o mes de la prevención contra el cáncer de próstata y, desde Estetic, no queríamos abandonar el penúltimo mes del año sin hablar sobre esta enfermedad, cuya incidencia es especialmente elevada. Tal y como nos explica en exclusiva el Dr. Javier Cambronero Santos, Jefe de Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud San José, “se producen entre unos 20 y 30 casos por cada 100.000 habitantes al año”, o hablando en otros términos, “uno de cada seis hombres va a tener cáncer de próstata”. Unas cifras alarmantes, sin duda, que contrastan con la desinformación que circula al respecto, como por ejemplo, el mito de la autoexploración de esta glándula para la detección de tumores.
Pero antes de adentrarnos en las desmitificaciones y en las posibles señales de alerta que hagan sospechar a los hombres sobre el desarrollo de la enfermedad, en primer lugar queremos conocer exactamente en qué consiste el cáncer de próstata. El experto nos explica que el término correcto para hablar de él es neoplasia, que “no deja de ser un tumor maligno que se genera en la próstata”. Podemos diferenciar entre dos casos: la existencia de tumores localizados, que “están dentro de la cápsula de la glándula”, o los diseminados, que son los que “se han salido fuera y se diseminan a los órganos de la vecindad, a los ganglios, otras vísceras o a los huesos”. Estos últimos son los que los profesionales consideran metastásicos.
"Uno de cada seis hombres va a tener cáncer de próstata"
Según el Dr. Cambronero, “prácticamente no tenemos tumores benignos en la próstata”, por lo que es importante localizarlos en estadios tempranos para evitar las complicaciones. De hecho, es un tipo de enfermedad muy extendida, cuya “incidencia va aumentando linealmente con la edad”. Según laSociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se trata del tumor más frecuente en varones, siendo la tercera casas de muerte entre la población masculina, por detrás del cáncer de pulmón y de colon. La SEOM sitúa la edad media de diagnóstico en los 75 años. No obstante, el urólogo señala que “es a partir de los 65 cuando hay mayor acúmulo de casos” y, de hecho, son muy frecuentes en pacientes con más de 80 años de edad. Por el contrario, “es raro que aparezcan por debajo de los 40”.
LA AUSENCIA DE SÍNTOMAS: OBSTÁCULO EN LA DETECCIÓN
La manifestación de los síntomas del cáncer de próstata es una de las causas de los retrasos en su diagnóstico, pues, tal y como nos explica el doctor, “en las fases iniciales e intermedias no da ningún síntoma”. El experto advierte de que este es “el problema” de la enfermedad, al ser totalmente asintomática, por lo que es muy importante no saltarse las visitas al médico para detectarla. “Cuando no teníamos los marcadores para diagnosticarla, normalmente podíamos reconocerla por la diseminación del tumor, o sea que estábamos en una fase avanzadísima. Pero hoy día tenemos un marcador, el PSA, que se puede medir en sangre con los análisis”. El experto advierte de que “el panorama ha cambiado radicalmente” y, ahora, “todos los hombres en edad de riesgo pueden hacerse una analítica con este marcador, en las que podemos detectar el cáncer en estadios iniciales”.
“Todos los hombres deberían ir a hacerse un control a partir de los 45 años"
Dado que el cáncer de próstata no lleva asociado dolor ni molestias de no ser que hablemos de casos avanzados, el Dr. Cambronero quiere distinguir una sintomatología popularmente atribuida al cáncer de próstata, pero que, en realidad, corresponde a otros problemas de la glándula. Se trata de la hiperplasia benigna, caracterizada porque “la próstata crece y a veces se inflama, se infecta, da problemas para vaciar la vejiga o síntomas urinarios”. Ninguno de ellos se asocia al cáncer de próstata y, si lo hace, es porque el paciente presenta un cuadro avanzado.
¿AUTOEXPLORACIÓN DE LA PRÓSTATA?
Aunque circula mucha información al respecto en internet, el urólogo es tajante: “La próstata no está en un sitio en el que nosotros mismos podamos autoexplorarnos porque se encuentra en el interior del cuerpo. Sólo es posible acceder a ella con un tacto rectal”. Además, añade que “la mayoría de tumores en la glándula no se pueden tocar con el dedo, por lo que la autoexploración no es la mejor opción”. Por todo ello, hace un llamamiento a la población masculina para que acuda a la consulta con el urólogo y los varones puedan realizarse analíticas en las que el marcador PSA arroje luz. Por lo tanto, a modo de prevención, recuerda que “todos los hombres deberían ir a hacerse un control, tanto en Atención Primaria como en el especialista, a partir de los 45 años. En el caso de quienes tengan algún familiar de primer o segundo grado con cáncer de próstata, debería adelantarse a los 40”, concluye el doctor.