Es evidente que los hombres cada vez se cuidan más. Sólo hay que echar un vistazo a las tiendas, farmacias y droguerías para ver cómo muchos de ellos se interesan por los cosméticos para su uso personal. Estamos siendo testigos de cómo se van superando las diferencias y la industria cosmética crece entre el público masculino, algo que repercute directamente en su salud. Aunque tradicionalmente los mundos del cuidado facial y corporal se han considerado como “cosas de mujeres”, lo cierto es que ni unos ni otros estamos exentos de sufrir enfermedades o problemas de la piel.
Los hombres también quieren verse y sentirse bien y, para ello, tienen que ayudarse de los productos cosméticos que cuidan y potencian la calidad de su piel. Hace tan sólo un par de décadas, eran pocos los que mostraban ese interés, pero el periodista británico Mark Simpson, especializado en cultura popular y masculinidad, acuñó en 1994 un término para referirse a aquel hombre, que hoy ya abunda, y que utilizaba parte de su dinero en su cuidado personal: el metrosexual.
'Metrosexual' hace referencia al hombre de las grandes urbes que emplea su dinero en rutinas de belleza atribuidas al público femenino
Simpson unió las palabras ‘metro’, de metrópolis, con ‘sexual’ para definir a los varones preocupados por su aspecto, que generalmente viven en el entorno de las grandes ciudades porque allí hay tiendas más grandes y porque no tienen complejo de emplear su dinero en seguir rutinas de belleza atribuidas generalmente al público femenino. Aquí podría entrar en juego el factor cultural, ya que comúnmente las grandes urbes se asocian a una mayor libertad de pensamiento y, por lo tanto, esos hombres se sentirían menos cohibidos que los que viven en pequeños municipios.
Los metrosexuales hicieron mucho por allanar el camino a lo que estamos asistiendo hoy día, donde ya el 44% del gasto en cosmética corresponde a los hombres, según el ‘Barómetro de redes sociales del sector Belleza 2022’. Sin duda, la divulgación científica y las campañas publicitarias han contribuido a extender el cuidado entre los hombres, pues si bien su envejecimiento comienza a una edad más tardía que en las mujeres, cuando aparece lo hace de forma más rápida.
El 15% de las intervenciones estéticas ya se realiza a los hombres
Myriam Yébenes, directora del Instituto de Belleza y Medicina Estética Maribel Yébenes, ya comentaba para Estetic que en los últimos años el sector de la cosmética ha crecido un 30% en los hombres. Además, señalaba que tanto hombres como mujeres pueden utilizar los mismos productos cosméticos, pues en realidad, lo que hay que evaluar son las necesidades de cada piel. Esa diferenciación viene de una “división antigua que hicieron las marcas de marketing para que el hombre reconociese sus productos de cosmética y quisiera utilizarlos”, señalaba la experta.
La importancia de la estética y la imagen personal entre el público masculino incluye también el ámbito de las cirugías. Según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), el 15% de las intervenciones estéticas ya se realiza a los hombres, siendo la blefaroplastia, la reducción de mamas, la rinoplastia, la liposucción y la cirugía de orejas las intervenciones que más demandan. Previsiblemente, poco a poco asistiremos a cómo estas cifras aumentan y se equiparan entre ambos sexos.