El mentón afilado o definido es una característica facial en tendencia entre los hombres. Para lograrlo, es posible recurrir a tratamientos con rellenos dérmicos, tal y como explica en declaraciones para Estetic la Dra. Isabel de Benito, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) y directora de la clínica Porcuna & De Benito.
Inyectables como el ácido hialurónico, la hidroxiapatita o combinaciones pueden “corregir casos de mentones que no sean muy graves o mejorar otros que sean más severos pero sin lograr solucionarlos del todo”, explica la doctora. Se trata de un procedimiento ambulatorio y que permite al paciente reincorporarse a su actividad de forma inmediata. Sin embargo, tras el diagnóstico de un especialista, los pacientes también pueden someterse a una cirugía para corregir el mentón si desean acabar con el problema estético de una manera más definitiva.
QUÉ ES Y QUÉ TIPOS DE MENTOPLASTIA EXISTEN
Se trata de la mentoplastia, una intervención que a pesar de no ser de las más demandadas en hombres, sí que se realiza con frecuencia entre el público masculino: representa el 1,4% del total de las cirugías de cabeza en ellos, mientras que en las mujeres supone el 0,3% de las intervenciones ubicadas en la cabeza, según los últimos datos de la SECPRE. Como su propio nombre indica, la mentoplastia consiste en la corrección del mentón y puede ser de dos formas, “dependiendo del grado y de la causa que origina ese mentón”:
- Se puede cortar un poco el uso del mentón y avanzarlo. También existe la posibilidad de colocar un implante de silicona o de hidroxiapatita para aumentar el volumen de la barbilla. Otra opción es utilizar un poco de grasa para aumentar el tejido blanco en casos de mentón poco severos.
- Se disminuye el tamaño del mentón mediante una osteotomía, esculpiendo el hueso para lograr la proporción del rostro.
La doctora recuerda que “cada vez vamos hacia procedimientos menos invasivos”, por lo que los rellenos se posicionan como una opción muy buscada en los casos leves porque no necesitan que se toque el hueso y se pueden resolver fácilmente en la consulta. La experta también aclara que, “aunque la mentoplastia suele ser un retoque más estético que funcional”, en ocasiones esta cirugía puede ayudar a corregir ciertos problemas, pues “la hipoplasia del mentón o malformación en el desarrollo muchas veces va acompañada de problemas en la mordida”.
"Son intervenciones que se suelen hacer muchas veces por dentro de la boca, con lo cual, no deja cicatriz externa"
En cualquier caso, la experta indica que la mentoplastia es un procedimiento quirúrgico no excesivamente complejo, pero que requiere del diagnóstico profesional. En quirófano puede durar entre hora y hora y media y, además, puede realizarse asociado a otras cirugías, como las rinoplastias o a otras destinadas al rejuvenecimiento facial.
POSTOPERATORIO
La recuperación de la cirugía de mentoplastia “es muy rápida” y permite que el paciente pueda reincorporarse muy rápidamente a su actividad: “Son intervenciones que se suelen hacer muchas veces por dentro de la boca, con lo cual, no deja cicatriz externa. En los casos en los que sí se requieran incisiones externas porque hay que tocar el hueso de manera más importante, la recuperación sigue siendo muy rápida, aunque pueda quedar algo de inflamación como síntoma normal del proceso”, señala la Dra. de Benito.
“Cada vez vamos hacia procedimientos menos invasivos”
Respecto al postoperatorio, tampoco existen demasiadas indicaciones. El paciente deberá seguir las recomendaciones de su cirujano: “Habitualmente se recomienda dejar la zona enreposo durante un tiempo determinado, sin actividad física o golpes en la zona”. El paciente puede comer sin problema y en algunos casos se puede recomendar el uso de prendas de fisioterapia para contener la zona y favorecer la recuperación.
Por último, la doctora recuerda la importancia de acudir a profesionales y centros certificados para realizarse esta u otra intervención estética, “por la seguridad del paciente, que también es la nuestra”. Los cirujanos miembros de la SECPRE “están debidamente cualificados y tienen la formación necesaria para poder abordar este tipo de intervenciones sin que el paciente tenga que irse a otro país”, subraya, pues “la intervención es solo una parte, también están los cuidados postoperatorios”. Los pacientes que recurren a otros sistemas de salud “se arriesgan a sufrir complicaciones en su operación, como infecciones”, con lo cual, “además de la falta de seguridad, renuncian al diagnóstico y a todos los cuidados postoperatorios, así que no sale tan barato”, concluye.