Hace unas semanas, el madridista Jude Bellingham presentaba unas manchas en su rostro de nueva aparición que sorprendieron a muchos. Las redes sociales se llenaron de comentarios de preocupación por el estado de su piel y varios dermatólogos han aclarado lo que le ha ocurrido al jugador.
Como explica a través de sus redes sociales, la dermatóloga Gadea Braceras (@gbr.dermatologa) parece que Bellingham estaría sufriendo un episodio de melasma, es decir, un aumento de la producción de melanina.
La melanina funciona como método de protección ante la exposición al sol
La melanina es el pigmento que le da color a la piel y cabello. Su función principal es la proteger la piel contra los efectos de la radiación solar en nuestro organismo. En ese aspecto, cuando una persona se expone al sol, se inicia la síntesis de melanina en los melanocitos para prevenir a la dermis de quemaduras y que dañen los núcleos celulares, es decir, los rayos de sol oxidan la melanina. En otras palabras, la piel se broncea en un ejercicio de protección.
Por esa razón, las pieles de tonalidad más morena son más susceptibles de padecer melasma. Mientras que, las pieles claras tienen una menor protección del sol por su déficit de melanina.
¿QUÉ ES EL MELASMA?
El melasma es un trastorno de la pigmentación de la piel. También recibe el nombre de cloasma y se caracteriza por la aparición de manchas oscuras o hiperpigmentadas, normalmente en el rostro. Las zonas más comunes donde suelen originarse son frente, pómulos, mejillas o barbilla y mentón. Es posible desarrollarla en otras zonas como los antebrazos, generalmente el rostro es la zona más frecuente.
Tiene su prevalencia en mujeres de edad fértil. Las alteraciones hormonales como el embarazo o el consumo de métodos anticonceptivos orales suelen ser dos factores de aparición en el caso de las mujeres. De hecho, los datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) apuntan a que este trastorno afecta entre un 1,8 y el 40% de la población.
Sin embargo, también puede tener lugar en hombres, sobre todo en fototipos altos, como Bellingham. Las pieles más oscuras tienen mayor riesgo de adquirir cloasma a causa de la exposición prolongada a la radiación solar.
A pesar de que el futbolista no padecía esta condición, la dermatóloga apela a la exposición solar como principal desencadenante. “Empiezan los meses de verano, empieza la exposición al sol y por tanto, aparece el melasma”. Y es que, según datos de la revista Medicina de Familia Andalucía, hasta el 90% de los casos se dan en mujeres, pero llevan varios años aumentando entre los hombres.
Los fototipos altos o personas de piel morena son más propensas a padecer manchas en la piel
El melasma no causa dolor ni picores, nada más allá de un problema estético que suele desaparecer con el paso de los meses. Asimismo, existen algunas estrategias para contribuir a su desaparición.
TRATAMIENTO
Hay algunos ingredientes activos que nos ayudan a atenuar la pigmentación, como el ácido tranexámico, la vitamina C, el ácido glicólico o la niacinamida. De la misma manera, algunos exfoliantes como los retinoides contribuyen a la desaparición, pero conviene extremar las precauciones en exteriores debido a su sensibilidad con la radiación solar que, es un factor detonante de las manchas.
Por otro lado, los peelings químicos ayudan a desprendernos de dichas imperfecciones, mientras estimulan la regeneración de la piel y mejoran la recepción de los cosméticos. Sin embargo, es preferible seguir las recomendaciones pautadas por un especialista dermatólogo.
De cara a la prevención, la mejor manera de prevenir el melasma es la protección solar y evitar la exposición solar directa. Aunque los fototipos altos o las pieles morenas apenas sufran quemaduras solares, los efectos de la radiación solar también tienen lugar en sus pieles, provocando quemaduras, una aceleramiento del envejecimiento, aumentando el riesgo de padecer cáncer de piel o, como en este caso, propiciando la aparición de manchas.