¿Por qué los hombres cuidan menos su salud mental?: “Se les educa en no pedir ayuda”

Las doctoras Patricia Fernández Martín y Laura Moreno Fernández explican en Estetic cuáles son las causas de que los hombres tiendan a buscar menos ayuda psicológica que las mujeres

La psicologa Laura Moreno Fernández y la psiquiatra Patricia Fernández Martín abordan la salud mental en hombres (Foto. Fotomontaje Estetic)
La psicologa Laura Moreno Fernández y la psiquiatra Patricia Fernández Martín abordan la salud mental en hombres (Foto. Fotomontaje Estetic)
25 abril 2024 | 10:00 h
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Según los datos más recientes del Ministerio de Sanidad, la prevalencia de los problemas de salud mental es mayor en mujeres que en hombres: un 30,2% de la población femenina los sufre, mientras que el porcentaje desciende al 24,4% en el caso del varón.  El trastorno de ansiedad es el más frecuente a la hora de hablar de salud mental, con una incidencia del 8,8% en mujeres y un 4,5% en varones. La depresión se da también en un 5,9% en mujeres, frente al 2,3% en hombres. Los trastornos de personalidad, en cambio, sí que afectan más a la población masculina, alcanzando una incidencia del 7,5% en comparación al 6,1% en las mujeres. Del mismo modo, la esquizofrenia, un trastorno mental grave, se manifiesta en el 4,5% de los hombres y en el 2,9% de las mujeres.

Toda esta información nos lleva a preguntarnos si la salud mental tiende a ser más descuidada por parte de los hombres. Nos planteamos si las mujeres son realmente más propensas a sufrir problemas y trastornos mentales o si también es posible que los varones opten por exteriorizar menos sus sentimientos. Y, para ahondar en el tema y conocer las posibles causas, desde Estetic hemos querido contar con la Dra. Patricia Fernández Martín, psicóloga clínica, y la Dra. Laura Moreno Fernández, psiquiatra, ambas profesionales del Hospital Universitario Ramón y Cajal.

Los probelmas de salud mental presentan una mayor incidencia en las mujeres (30,2%) que en los hombres (24,4%)

Las expertas confirman que tradicionalmente ha existido una falta de perspectiva de géneroen lo que a salud y, en concreto, a salud mental, se refiere. Sin embargo, advierten que “los condicionantes y factores de riesgo para desarrollar un problema de salud mental afectan más a las mujeres que a los hombres”, indica la Dra. Fernández Martín, refiriéndose a la violencia de género, desventajas socioeconómicas, nivel bajo de ingresos, desigualdad de ingresos, un rango social bajo o subordinado y el tiempo destinado al cuidado de los demás. Todos ellos, elementos “estresores que impactan en la salud mental” y que condicionan cada experiencia,señala la Dra. Moreno.

Además, la “diferencia en la educación en todos los ámbitos de la vida” que han recibido unas y otros hace que las mujeres desarrollen una “mayor capacidad para tomar consciencia de las emociones que están sintiendo”, dice la psicóloga. La Dra. Moreno añade que “tradicionalmente, la educación de los varones en reconocimiento y regulación emocional es lo que redunda en su manera de lidiar el malestar, muchas veces con mucho sufrimiento no dicho, con negación o con mecanismos poco favorecedores para su salud”.

"Terminan canalizando sus emociones hacia la ira y hacia la falta de autocontrol, con conductas peligrosas, violentas o destructivas para ellos mismos o para los demás"

Por todo ello, la psicóloga señala que los hombres salen también “perjudicados” de esa falta de perspectiva de género, pues reaccionan de manera muy distinta a la hora de enfrentarse a situaciones de fragilidad. “A los hombres se les educa en no pedir ayuda” y, consecuentemente, acuden menos a consulta. Por este motivo, “los padecimientos mentales leves y moderados son más detectados en ellas que en ellos”, aclara la psiquiatra.

Los varones “suelen tener una presentación de los síntomas más externalizada”, prosigue. Estas manifestaciones comprenden alteraciones del comportamiento, actuación de la agresividad con violencia o consumo de sustancias tóxicas, mientras que ellas sí que piden más ayuda. Un hecho que se hace muy evidente cuando comparamos las cifras de mujeres y hombres que recurren a los centros de salud mental, que cuenta con más usuarias que usuarios, con respecto a las unidades de adicciones o cárceles, en las que la población masculina es predominante.

¿QUÉ CAUSAS FRENAN A LOS HOMBRES PARA BUSCAR AYUDA PSICOLÓGICA?

La educación y los roles de género o estereotipos juegan un papel protagonista en el desarrollo de la personalidad. A los hombres se les educa para “demostrar estabilidad emocional, de acuerdo con la masculinidad tradicional”. Así que el hecho de buscar ayuda hace que sientan “vergüenza” o que “se perciba como un síntoma de debilidad”. “Creen que deben cumplir con su función social de soporte y no mostrarse débil”, explican las expertas. Y todo ello “les lleva a reprimir emociones y a pedir ayuda en menor medida”. Y no hablan únicamente de ayuda profesional, sino incluso del hecho de recurrir a su círculo más cercano.

"De acuerdo con la masculinidad tradicional, el hombre siempre debe mostrar estabilidad emocional, cumplir con su función social de soporte y no mostrarse débil"

“Esto provoca que muchos terminen canalizando sus emociones hacia la ira y hacia la falta de autocontrol, con conductas peligrosas, violentas o destructivas para ellos mismos o para los demás”, expone la Dra. Fernández Martín. Esta invalidación tradicional a la que se han visto y se ven sometidos los hombres también hace que ellos mismos “no sepan detectar que se sienten mal emocionalmente por algún problema interno”, por lo que es complicado que puedan pedir ayuda, según la especialista en Psiquiatría.

“Tampoco creo que sientan que se les va a poder ayudar”, continúa la psicóloga, pues "existe aún un gran desconocimiento entre lo que hacen los psicólogos y los psiquiatras". Además, precisamente muchos profesionales aplican el sesgo de género a la hora de diagnosticar trastornos en varones y en ocasiones ocurre que cuando van a consulta, “no se piensa en que el hombre pueda tener un problema de salud mental”, especifica la psiquiatra. A esto no ayuda tampoco la forma en la que han sido educados ambos sexos, puesto que va a influir en la manifestación de los síntomas: “Por ejemplo, se diagnostica menos autismo en niñas que en niños, entre otras razones, porque uno de los criterios relacionados con la socialización se ve camuflado en la niñas por en el modo en que son educadas”, concluye la Dra. Moreno.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.