La blefaroplastia, conocida como la cirugía palpebral por excelencia, es un procedimiento quirúrgico destinado a corregir los cambios que se producen en los tejidos alrededor de los ojos con el paso del tiempo. Más allá de sus resultados estéticos, la blefaroplastia también puede tener beneficios funcionales, mejorando la calidad de vida de los pacientes.
Según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), en España se realizan anualmente más de 204.000 intervenciones de Cirugía Estética, con un 85% de las intervenciones realizadas en mujeres y un 15% en hombres. La blefaroplastia destaca como la intervención más frecuente entre personas mayores de 60 años de ambos sexos, y la más elegida por hombres entre 45 y 60 años que buscan mejorar su apariencia.
Este procedimiento puede realizarse en los párpados superiores, inferiores, o en ambos (blefaroplastia completa), adaptándose a las necesidades específicas de cada paciente. La doctora Sonia Peñarrocha, oftalmóloga oculoplástica del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, explica las diferencias entre las técnicas. “La técnica de la blefaroplastia de los párpados superiores es muy distinta a la de los párpados inferiores. El motivo principal para realizar una blefaroplastia de los párpados superiores es fundamentalmente el exceso de piel, por lo que la cirugía consiste en su retirada; sin embargo, en los párpados inferiores, lo que más frecuentemente se quiere tratar es la presencia de las conocidas ‘bolsas grasas’”.
"El motivo principal para realizar una blefaroplastia de los párpados superiores es fundamentalmente el exceso de piel, por lo que la cirugía consiste en su retirada"
TÉCNICAS Y ABORDAJES EN LA BLEFAROPLASTIA
La doctora Peñarrocha detalla que “la blefaroplastia de los párpados inferiores se fundamenta en el manejo de la grasa, tanto en su eliminación como en su recolocación a otras zonas en las que la grasa no molesta, además de reponer la pérdida de volumen que ocurre en ciertas áreas con la edad, mejorando el resultado estético”. Existen dos abordajes principales para la blefaroplastia inferior:
- Abordaje transconjuntival. Se realiza desde la parte interior del párpado, sin dejar cicatriz visible.
- Abordaje transcutáneo. Se realiza cuando existe un exceso importante de piel que debe ser eliminado, dejando una cicatriz mínima en la línea de las pestañas.
Si bien la blefaroplastia es una cirugía mínimamente invasiva con una recuperación relativamente rápida, es fundamental que sea realizada por un cirujano con experiencia demostrable. “Es muy importante ponerse en manos de un cirujano con resultados demostrables para evitar posibles complicaciones, como las malposiciones palpebrales o no poder cerrar los ojos completamente por retirar demasiada piel”, advierte la doctora Peñarrocha.
INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES
La blefaroplastia puede tener una indicación funcional, cuando el exceso de piel en los párpados superiores dificulta la visión del paciente. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se realiza por motivos estéticos, buscando un rejuvenecimiento de la mirada.
En cuanto a las contraindicaciones, la doctora Peñarrocha aclara: “Generalmente, la blefaroplastia no está contraindicada en pacientes con problemas oculares, salvo en casos de ojo seco severo. En estos pacientes, cualquier intervención puede agravar el problema. Sin embargo, los problemas de retina, glaucoma, o haber sido operado de cataratas o miopía no representan una contraindicación para la blefaroplastia”. No existe una edad ideal para someterse a una blefaroplastia, ya que se trata de una técnica que se personaliza a las necesidades de cada paciente.
"Generalmente, la blefaroplastia no está contraindicada en pacientes con problemas oculares, salvo en casos de ojo seco severo"
La blefaroplastia ofrece excelentes resultados estéticos, rejuveneciendo notablemente la mirada. Respecto a la intervención, la doctora explica que “la blefaroplastia de los párpados superiores se puede realizar con anestesia local, mientras que la blefaroplastia de los párpados inferiores o la blefaroplastiacompleta suele realizarse bajo anestesia local y sedación”.
Tras la cirugía, es común la aparición de hematomas y edema, que se pueden minimizar aplicando frío local y durmiendo con la cabeza ligeramente elevada durante las primeras 48 horas. Los puntos se retiran una semana después de la intervención. Al mes se aprecia un resultado casi final, aunque puede persistir un ligero edema. El resultado definitivo se observa entre los tres y seis meses, y la cicatriz mejora progresivamente hasta hacerse casi imperceptible entre los seis meses y un año.